Lo que debió ser un acto para premiar la calidad del periodismo ecuatoriano se convirtió en realidad en un evento de oposición política al Gobierno Nacional. Con el trillado discurso de las supuestas limitaciones a la libertad de expresión, la Unión Nacional de Periodistas (UNP) premió -la noche del martes- a las “investigaciones”  que en algún momento buscaban desprestigiar al régimen.   

El evento sirvió también de “pretexto” para inaugurar las adecuaciones al edificio  del  gremio de periodistas y “homenajear” a quienes más habrían “resistido”: Martín Pallares (elcomercio.com), Lolo Echeverría (Editorialista de El Comercio) y Bernardo Abad (Teleamazonas).

Además estaban otros rostros conocidos por su “defensa” a la libertad de expresión: Freddy Paredes, Jeaneth Hinostroza, César Ricaurte, Gonzalo Ruiz, Paúl Mena y Miguel Ribadeneira.  

El evento arrancó a las 19:30 y 15 minutos después llegó el presidente  de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y director de diario Hoy, Jaime Mantilla, pero permaneció solo 15 minutos.

Para dar contexto a la labor de los comunicadores se mostró  un video de las protestas organizadas por la UNP en “defensa” de la libertad de expresión, como la marcha del 3 de mayo de 2012, cuando hicieron suyo el ícono de Eugenio Espejo para rechazar la “ley mordaza” que tramita la Asamblea Nacional y para denunciar las supuestas amenazas  del Gobierno. “La UNP responsabiliza al presidente Rafael Correa por la integridad de los periodistas”, sentenció durante el evento el presidente del gremio y empleado de El Universo, Vicente Ordóñez Pizarro.

Ese discurso intentaba ser “sustanciado” por breves declaraciones -pregrabadas- de reconocidas figuras del ámbito nacional como el campeón olímpico Jefferson Pérez, el futbolista Luis Saritama, el activista GLBT, Freddy Lobato, y Héctor Cueva, de Olimpiadas Especiales, quienes destacaban la labor informativa de los medios.

Ninguno de los personajes se refirió al incremento salarial fijado para este año en 817 dólares para  los periodistas titulados y que, posteriormente, causó varios  despidos  por la resistencia de algunos medios de comunicación privados a ejecutar el alza, aduciendo falta de recursos. “Es una medida justa porque el periodismo es una profesión de riesgo, pero esto viene con trampa. Se ha generado división entre quienes están de acuerdo y quienes no lo están, no vamos a sacrificar la libertad de expresión por un aumento salarial”, sostuvo Ordóñez, quien no cuestionó los despidos.

Tras las “reflexiones” vino la entrega de los premios UNP 2012, en los que el   Grupo El Comercio se llevó la mayoría de reconocimientos. A ellos se sumaron los equipos de “investigación” de la revista Vanguardia y de diario El Universo, galardonados con el premio Eugenio Espejo por sus publicaciones sobre el caso Cofiec - Duzac, elaboradas con documentos proporcionados por opositores políticos del Gobierno.

Desde el público, Susana Piedra, presidenta del Colegio de Periodistas de Pichincha, compartió las preocupaciones del gremio, al cual días atrás calificó de “club social”, pero en esta ocasión entregó una placa al premiado por el mejor trabajo fotográfico.

Todos los galardonados agradecieron el apoyo de la UNP al ejercicio periodístico, pero ninguno consideró  que el no recibir un salario digno puede ser el peor enemigo para las libertades, que -supuestamente- defiende el gremio.   

El evento duró alrededor de 90 minutos y concluyó con un coctel de felicitación. Los asistentes disfrutaron de bocaditos y vino y la conversación siempre giró en torno al presidente Rafael Correa.