Estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, en Quito, marcharon este lunes de manera pacífica para expresar su rechazo a que médicos hayan sido separados de los hospitales, como parte de la compra de renuncias voluntarias en el sector público.

Los jóvenes marcharon hasta el Ministerio de Salud en compañía de autoridades universitarias. Ellos indican que la medida les afecta, pues muchos de los cesados en funciones son maestros de la universidad y poco a poco a los estudiantes se les ha ido desplazando de las casas de salud donde realizan las prácticas.

"Venimos a pedirle al señor ministro que fortalezca la presencia de Universidad Central en los hospitales, ya que paulatinamente hemos sido desplazados y los estudiantes han dejado de tener espacio para poder practicar y servir a la ciudadanía", dijo Milton Tapia, decano de la facultad de Ciencias Médicas.

"Un alto porcentaje de los médicos que fueron cesados son profesores universitarios y la facultad ha dejado de tener la presencia de sus actores (en los hospitales). Rechazamos esa actitud del Gobierno, en relación a despedir a médicos que, además de dar su trabajo, apoyan en la docencia y en la formación de los nuevos médicos",  añadió.