Unasur suma logros políticos en su primer año de gestión
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) cumplió un año de creación, desde que entró en vigencia el tratado constitutivo de la organización, el 11 de marzo del 2011.
María Emma Mejía, secretaria de la organización, considera que en el primer año el organismo estableció logros en el área política como el Registro Suramericano de Gastos de Defensa, la red para la conectividad suramericana que permitirá la integración entre los países; así como políticas económicas tales como los avances en la creación del Banco del Sur, el manejo conjunto de las reservas internacionales, el fortalecimiento del comercio intraregional y el aumento de las transacciones en monedas locales.
El 9 de diciembre de 2011, el organismo suramericano logró el estatus de Observador ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Investigadores como Álex Remache y Pablo Andrade reconocen estos logros, pero consideran que la política del organismo internacional, en esta nueva fase, debería ser más agresiva, algo que dependerá de las decisiones políticas y concretas de los países miembros del organismo.
Andrade manifiesta que el tratado constitutivo marca la obligación de los países miembros de formar organizaciones (agencias) que pongan en práctica las disposiciones del tratado. Considera que a pesar de que se crearon ocho Consejos de nivel ministerial, en áreas como Salud, Defensa, Energía, Economía y Finanzas, Desarrollo Social, Infraestructura y Planeamiento, Drogas, y Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación, son “un interesante punto de partida”, y que es necesario que estos organismos tengan mayor incidencia en las políticas públicas de los países.
Andrade sostiene que la Secretaria General de Unasur cumple la función coordinadora, pero que planes como la creación del Banco del Sur son todavía un proyecto. Por ello afirma que el reto que tendrá será poner en marcha a estas organizaciones; es decir, bajar de la retórica a la práctica.
Citó como ejemplo al Consejo de Defensa, en donde, según Mejía, 11 de los 12 países miembros remitieron al Centro de Estudios Estratégicos de Defensa (CEED) la matriz con sus gastos, que se socializarán en Quito en mayo próximo. Pero, a criterio de Andrade, con aquello solo se logra que los países transparenten la información y “Unasur sea un recurso de cooperación”.
Sostiene que la agenda debe ser más concreta e incluir temas como “en dónde funcionarán, con qué recursos y los niveles que se manejarán para su trabajo”.
El economista Álex Remache considera que hay líneas que se han consolidado como la creación y rediseño de la estructura de la Arquitectura Financiera Suramericana y “esperamos que vayan tomando forma con el tiempo” porque permiten dotar de un espacio institucional que dará cuenta a la región de su autonomía y permitirán visualizar su desarrollo desde la perspectiva histórica.
Mejía considera que en 2011 se logró la entrada en vigor del Banco del Sur, que ya ha sido aprobado por cinco de los siete Estados: Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Uruguay. Aún está pendiente la suscripción de Brasil que, según el organismo, recibió la solicitud con carácter de urgente, y Paraguay, que aún se encuentra en trámite.
“En el área de economía y finanzas se decidió tomar medidas para defender a la región de la crisis económica a través del manejo conjunto de las reservas internacionales, el fortalecimiento del comercio intraregional y el incremento de las transacciones en monedas locales”, señala Mejía.
Remache considera que el inicio de Unasur fue “tortuoso” porque le tocó lidiar con modelos viejos, no exitosos, en el ámbito de la integración, “pero se está imprimiendo un accionar desde una dirección de integración, que nos llevará, en un plazo medio, hacia la unión de nuestros pueblos”.
Para el magíster en economía, la integración debe ser un discurso político agresivo y “sentar las bases en plazo medio de la integración”.
Los ministros de Telecomunicaciones de Unasur tienen previsto realizar una ruta para implementar en 18 meses la Red para la conectividad suramericana para la integración, que incluye diversos tipos de interconexión (red terrestre y cables submarinos) y que a criterio de Remache le permitirá abordar la integración regional, así como la nueva arquitectura financiera, que facilitará sentar las bases de la consolidación suramericana.
Mejía manifestó que en Paraguay se tiene previsto establecer, en este mes, el nuevo reglamento que tendrá la Unasur, así como delimitar el presupuesto con el que contará.