“Unasur debe aplicar carta democrática”
“No reconoceremos otro presidente que no sea el legítimo y democráticamente electo como Fernando Lugo Méndez”, dijo el presidente Rafael Correa al conocer sobre la destitución del mandatario paraguayo. Y pese a la decisión de Lugo de aceptar la destitución, Ecuador no reconocerá al nuevo gobierno sino hasta después de ocho meses, cuando se realicen nuevos comicios y siempre que sean transparentes, acotó el Mandatario ecuatoriano.
Señaló que hay grupos “cavernarios” que quieren volver al pasado en América y cuestionó que Lugo haya sido censurado en apenas 24 horas. “Ya basta de estas patrañas en nuestros países”, sostuvo Correa, tras recordar que la destitución de presidentes en el Ecuador fue nefasta, citando como ejemplo la destitución del ex presidente Abdalá Bucaram, hecho que “pudo haber sido ilegítimo pero sí legal”.
Ese suceso, indicó, hizo daño al Ecuador porque dio lugar a una década de inestabilidad política y convirtió en una especie de juego la destitución de mandatarios.
Durante la grabación del informe sabatino, realizado ayer en el sur de Quito, el Mandatario sentenció: “Ya basta de estas patrañas en nuestra América, eso no es legítimo y creo que tampoco legal, seguramente se han roto los procedimientos”.
Y llamó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a aplicar la cláusula democrática, aprobada en noviembre de 2010 por los países miembros. El documento, que busca blindar y proteger a la región del golpismo, establece sanciones como el cierre de fronteras y la suspensión del comercio con el país que sufra una asonada.
“No sabemos qué vaya a decidir Unasur, creemos que debe aplicar las sanciones que establece la carta democrática: no reconocer a un gobierno ilegítimo, incluso llegar al cierre de fronteras”, acotó Correa.
El Mandatario informó que estaba prevista una reunión de emergencia de los cancilleres de Unasur -quienes permanecen en Asunción desde el jueves- para analizar la situación política que afecta a Paraguay, pues “independientemente de aquella decisión (aceptar la destitución), esto va más allá de Unasur, se trata de una verdadera democracia en América”.
El presidente ecuatoriano confía en que continúe la calma en Paraguay, pero “la historia sentenciará a los responsables”, dijo.
En Quito, en cambio, un grupo de ciudadanos se concentró fuera de la Embajada paraguaya para respaldar al mandatario destituido y exigir el respeto a la democracia. Entre los asistentes estuvieron el asambleísta de PAIS, Eduardo Paredes, y la ex ministra de Bienestar Social, Ximena Ponce.
Con pitos y banderas de ambas naciones, entonaban cánticos alusivos a la democracia. El plantón fue apoyado por decenas de conductores que a esa hora circulaban por la avenida 12 de Octubre. La Embajada no emitió ningún pronunciamiento oficial.
En las redes sociales y en el portal web de la Embajada, los mensajes de solidaridad hacia Lugo no se hicieron esperar. “Respaldamos la democracia en Ecuador y no aceptamos golpes de Estado”, comentó Santiago Jaramillo.