Un fuerte movimiento telúrico de 7 grados en la escala abierta de Richter, que tuvo como epicentro el municipio colombiano de Túquerres, a 30 kilómetros de distancia con la frontera de Ecuador, generó ayer gran susto en la mayor parte de las provincias del país.

El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional resaltó que “la gran profundidad de este sismo hizo que la distancia entre la población más cercana (Túquerres) y el foco de liberación de la energía sísmica sea grande (150 kilómetros), lo que explica que a pesar de su alta magnitud no se reportaran daños”.

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Los cuerpos de socorro no registraron daños materiales ni víctimas que lamentar en Ecuador. Lo que sí se reportó en las ciudades de Quito y Guayaquil es que muchas personas salieron de los edificios y las casas altas en busca de parques y demás sitios despejados, para ponerse a buen recaudo.

El sismo también fue sentido con fuerza y de manera prolongada (durante 30 segundos) en las zonas costeras de Esmeraldas, Babahoyo, Quevedo, Chone, Portoviejo y Manta. En la playa El Murciélago, provincia de Manabí, los turistas que habían pasado la primera noche del feriado de carnaval abandonaron los hoteles y hostales  por temor de que las edificaciones se desplomaran Iguales escenas se vivieron en Esmeraldas, Atacames, Quinindé y Santo Domingo de los Tsáchilas.

El alcalde esmeraldeño, Ernesto Estupiñán, que a esa hora se encontraba en el programa radial de la Voz de su Amigo, suspendió la entrevista para llamar a la calma a la población.

El gobernador de Esmeraldas, Rafael Lemos, en base a los reportes preliminares de los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) cantonales, confirmó que no habían reportes de daños ni de víctimas. “La Policía Nacional también recopilaba datos del estado de las vías y viajeros que se movilizaban al momento del sismo rumbo a las playas”, añadió.

“Este temblor creo que ha sido el más fuerte que se ha sentido en los últimos tiempos. Causó pánico en las personas de los hoteles de Atacames principalmente entre los turistas”, indicó el habitante Jorge Cheme.

En algunos barrios de Esmeraldas y Quinindé, el fluido eléctrico y redes de Internet se suspendieron durante varios minutos.

En Muisne, al sur de la provincia de Esmeraldas,  tras el susto se continuó   el pregón por las fiestas de la localidad, indicó Verónica Castillo, funcionaria de la agencia del Banco Nacional de Fomento (BNF).

Varias personas aseguraron que una vivienda cercana a la playa se desplomó, pero la noticia no fue confirmada por ninguna autoridad ni por el Cuerpo de Bomberos de la zona.

Mientras tanto, en la Sierra fue sentido en Ibarra, Latacunga, Ambato, Cuenca y Guaranda. En Ambato, al igual que en Esmeraldas, también se registró el corte de energía eléctrica y del servicio de Internet en varias zonas.

En poblaciones de las provincias de Carchi e Imbabura, al norte del país, los habitantes indicaron que a causa del sacudón caían los objetos de sus viviendas y vibraban los ventanales.

Voceros del Inocar llamaron a la calma, pues aseguraron que  el sismo de ayer no reunía las características necesarias para que generara un posible tsunami (olas gigantes) en las costas ecuatorianas y la región insular.

Esto ocurrió luego de que a las 14:32 del viernes pasado también se registrara un temblor de  magnitud 3,4 grados. En este caso -según el Geofísico-, el epicentro se ubicó a 16 kilómetros al norte de Quito y a 21,9 kilómetros de Sangolquí, a una profundidad de 3,60 kilómetros.

Características del fenómeno

El origen del sismo de ayer -según el Instituto Geofísico, es un desgarre o rotura en la parte interna de la placa de Nazca, que penetra oblicuamente por debajo de la placa continental de Sudamérica.

Este tipo de terremotos se caracteriza por ser sentido en zonas muy amplias, pero por su profundidad su capacidad de causar daños es limitada. Se caracterizan también por no producir réplicas posteriores, y si las hay en general son escasas y de menor magnitud.

El último terremoto de estas características que ocurrió en el territorio nacional fue el 12 de agosto de 2010 con una magnitud Mw=7.2 (energía liberada), una profundidad de 254 kilómetros, fue sentido en el país y no produjo daños.

Por la forma que fue sentido ayer, se estima un valor de intensidad de 5 grados en Tulcán, Ibarra, Esmeraldas; de 4 grados en Quito y sus alrededores; y 3 grados en Ambato, Riobamba y Guayaquil.