Un movimiento bajo liderazgo heterogéneo
El movimiento estudiantil de Chile está representado por varios líderes juveniles que son los titulares de sendas federaciones de universitarios.
La más mediática probablemente sea Camila Vallejo, quien ostenta la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
Junto con ella están Camilo Ballesteros, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, y Giorgio Jackson, quien también pertenece a la misma agrupación de Vallejo.
El Gobierno de Sebastián Piñera ha indicado que el liderazgo estudiantil está tomado por los sectores más radicales y por eso es que han fracasado las negociaciones que se han realizado en varias ocasiones.
Versiones de prensa indican que a quienes señala el Ejecutivo chileno son Patricio Contreras, de la Universidad de Los Lagos; Sebastián Farfán, de la Universidad de Valparaíso; Guillermo Petersen, de Concepción; David Urrea, de la Universidad Arturo Prat, y Gastón Urrutia, de la del Bío Bío.
El actual movimiento estudiantil tiene su génesis en 2008 cuando ocurrió la denominada rebelión de los pingüinos, bajo el régimen de Michelle Bachelet.
Quienes protestaban eran los estudiantes secundarios que exigían cambios en los colegios y que vestían uniformes que fueron asociados a los colores de los pingüinos.