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Ecuador, 24 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo

Un herido del 30-S vuelve al país tras un año de terapia

El capitán Álex Guerra, del Ejército,  retornó al país tras permanecer casi un año en Estados Unidos, donde recibió tratamiento médico para recuperarse de las heridas que sufrió el 30 de septiembre de 2010, día en que se produjo la sublevación de la Policía Nacional.

El uniformado forma parte del Grupo Especial de Operaciones Ecuador (GEO), que encabezó el rescate del presidente Rafael Correa, quien se encontraba retenido en el Hospital de la Policía.

En una entrevista ofrecida al sitio oficial ElCiudadano.com, Guerra relató que   recibió un impacto de bala en su hombro cuando salía con el Jefe de Estado de la casa de salud.

El proyectil dañó su pulmón y las vértebras T-7 y T-8 de la región dorsal de la columna. La herida lo dejó parapléjico, por lo que ahora se moviliza con una silla de ruedas. “No siento del pecho para abajo”, expresó  el oficial.

En sus declaraciones al sitio web, Guerra recordó que los soldados no pudieron llegar con los carros hasta el hospital porque los policías sublevados no  lo permitieron. El gas lacrimógeno lo afectó y al ingreso del hospital vio cómo varios de sus compañeros fueron heridos.

Durante la salida, el capitán recibió el balazo. Sus compañeros lo trasladaron al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en donde permaneció 19 días en terapia intensiva.

Luego de que se estabilizó su condición , el soldado fue internado en el hospital de las Fuerzas Armadas. Cuando estuvo fuera de peligro se descubrió la discapacidad que padecía a consecuencia del proyectil.

Guerra viajó entonces a  Estados Unidos para recibir sesiones de rehabilitación y actualmente  ya puede mover su brazo derecho. Ahora trabaja en recuperar el control de su mano.

Después de permanecer en el exterior durante casi 12 meses, el uniformado regresó a Ecuador para encontrarse con su familia.

“Cumplí mi deber”, manifestó sobre el 30 de septiembre de 2010. “El mando militar me ha prestado un apoyo incondicional y yo estoy dispuesto, en corazón, mente y todo, a seguir sirviendo a las Fuerzas Armadas”, aseveró.

“Siempre deben tener en su mente que la democracia se debe garantizar, y el Ejército es la herramienta que tiene el Gobierno para hacerlo. Deben estar seguros de la lealtad del Ejército  y, sobre todo, de los hombres que lo conforman”, enfatizó Guerra, dirigiéndose a la ciudadanía ecuatoriana.

El 30-S se produjo una sublevación policial que desembocó en el secuestro del Primer Mandatario.

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