Turistas piden discos de J.J.
Hace dos meses Éricka Espín revisó todas las fichas de los bienes patrimoniales que existen en el Cementerio General de Guayaquil. La información técnica contenida en esas fichas había sido levantada por el Instituto Nacional de Patrimonio (INPC). El día que inició su trabajo, recordó la frase que leyó en la página de facebook de un amigo: “Llegué a París y lo primero que hice fue visitar la tumba de Jim Morrison, en el Pere Lachaise”.
Esa es la dirección que Éricka buscaba. El INPC, lo propio, que el cementerio de Guayaquil se convierta en un centro de turismo funerario. Con ese objetivo, Éricka se encuentra dando talleres de capacitación para los operadores turísticos, que podrán guiar a los visitantes en este cementerio a través de las historias que allí existen.
Éricka tiene 28 años. Mientras contesta las preguntas, el salón de la Casa Calderón se va llenando de guías turísticos que asisten a las capacitaciones.
Ud. definió las rutas turísticas del cementerio general. ¿Cómo inició este proceso?
El INPC contrató una consultoría para revisar la ampliatoria de la declaratoria patrimonial del cementerio general. Ahí surgió la idea de definir rutas turísticas por sus instalaciones, como una propuesta de utilización turística. Hay 250 bienes culturales declarados como patrimonio.
¿Cuántos bienes se seleccionaron?
Cuarenta y cuatro, que siguen ciertas temáticas. Se definió una ruta general y tres sub rutas de esa gran ruta. La general comprende visitas a ex presidentes, a próceres de la Independencia, artistas y poetas como Medardo Angel Silva; revisa la parte de la estatuaria, porque en el cementerio hay estatuaria de hace 300 años que actualmente son obras de arte. Según eso se fue desglosando, hay rutas especializadas para estudiantes y público general, y otra para extranjeros.
¿Cómo se llaman estas rutas y qué se encuentra en ellas?
La ruta general se llama Sobre el cielo, el recuerdo; luego viene la Ruta de los próceres; la tercera es la Ruta artística, literaria y musical, en la que está Julio Jaramillo y Nicasio Safadi; y la cuarta es la Ruta estatuaria.
Puedes sacar muchas conclusiones de la visita, por ejemplo, comparar lo ostentosas que eran las pompas fúnebres de los próceres con las cruces que están detrás del cementerio, esas cruces sin nombres.
¿Cuál es el objetivo del taller que ahora se está impartiendo a los operadores de turismo?
Mostrarles a los guías turísticos la propuesta de turismo funerario que se tiene. Las rutas son una propuesta, son dinámicas, puedes incluir unos bienes y quitar otros.
Es una primera propuesta que esperamos se alimente con las propuestas de los guías. Hay muchas opciones, en el cementerio, incluso puedes ver aves endémicas.
¿Qué hay que tener en cuenta para guiar en el cementerio?
La idea es mostrarles a las personas toda la información técnica respecto al tema.
Esta información debe ser interpretada por el guía, quien debe mostrarla según el público objetivo.
Si mañana tienes a 30 alumnos de una escuela de octavo año, ¿qué información les brindas a ellos?
¿Siguiendo las rutas, cuáles son los bienes más valiosos que existen en ellas?
Los mausoleos, los edículos, que son muy ostentosos.
De la parte estatuaria destacaría la tumba del niño Leonardo Bello, la de Celeste Castillo, el mausoleo del prócer de la Independencia Francisco de Marcos y Crespo, también el de Vicente Rocafuerte y el de Eloy Alfaro, que tiene un estilo ecléctico. En la ruta artística literaria destacaría las tumbas de Enrique Gil Gilbert, Julio Jaramillo y José Domingo Feraud Guzmán.
Como guía, necesitas un guión para contar la historia de los personajes. Esa información hay que levantarla.
¿Qué es el guión en este caso?
El guión es como el parlamento de un actor. Como guía lo conoces bien, conoces la parte técnica, pero necesitas interpretarlo. Cómo y a quién vas a decirlo debe estar puesto en un guión.
Esa información la tenemos, pero de forma dispersa, habría que organizarla para poder dársela a los guías. En el taller plantearemos un primer acercamiento.
¿El cementerio de Guayaquil se encuentra establecido actualmente como un atractivo?
Había cierta resistencia del actual administrador, porla cantidad de robos de que fue objeto y contra los visitantes; se lo consideraba un lugar inseguro. Pero si vas hoy, el cementerio está completamente resguardado, tu pasas, caminas y ves un policía, la inseguridad ya no es un problema. Pero la Junta de Beneficencia lo que hizo fue negar la visita para paseos turísticos.
¿Con esta iniciativa del INPC ha cambiado esta situación?
Sí, hace un mes era prohibido tomar fotos, ahora hay cierta apertura porque el INPC gestiona un convenio de cooperación con la Junta de Beneficencia, administradores actuales, para que lo abran un poco al turismo.
¿Por qué es importante que el cementerio se convierta en un atractivo turístico?
Porque las visitas turísticas se convierten en una herramienta de conservación.
Los mausoleos deben ser pintados, cuidados y conservados, el césped debe ser podado. El turismo ayudaría a que la gente conozca el valor de estos bienes. Una vez que conoces su valor, puedes involucrarte en su cuidado.
¿Cuáles son los puntos críticos en términos de conservación que tiene actualmente el cementerio?
Hay riesgos sísmicos, de taludes y riesgos humanos.
La pintura, por ejemplo, de algunos bienes se está echando a perder. En cuanto a esculturas, hay un ángel en el Cementerio de los Extranjeros que tiene un ala rota.
¿El cementerio cuenta con guías propios?
No, actualmente se ingresa presentando la cédula. Ahora estamos en el proceso de abrir el ingreso para los turistas y los guías.
¿Cómo van a manejar el tema el miedo que algunas personas puedan sentir al visitar el cementerio?
Yo recomendé que se levante información sobre las leyendas y tradiciones que se cuentan del sitio. Hay tumbas que tienen historias. Dicen que Emilio Estrada sale de noche a dar una vueltita. Son leyendas que pueden formar parte del guión.
¿Qué otras innovaciones has propuesto para el cementerio?
En el cementerio no hay baños ni venta de artesanías. Cuando hicimos la investigación inicial, me reuní con los guías para que me hablen de los insumos que necesitan. Ellos dicen que no hay sitios para comprar cedés de Julio Jaramillo. La gente quiere conocer su música, ver y oír su historia y ver la tumba.
Surgió la idea de que en la parte donde está el Mercado de las Flores se adecue una isla, un punto de organización para la guianza en el cementerio. En este sitio se instalarían los baños, la venta de rosarios, de popurrís, dibujos y réplicas. Eso es un micro proyecto que puede colocarse en el cementerio.