Publicidad

Ecuador, 27 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Tres ex agentes se declaran inocentes, pero otro los acusa

Los tres ex agentes del Servicio de Investigación Criminal (SIC), Jorge Medrano, Antonio Gudiño y Édgar Fraga, quienes fueron acusados por el sargento de Policía en servicio pasivo Salomón Castillo, de ser los que desaparecieron el 8 de enero de 1988 a los hermanos Santiago y Andrés Restrepo, se declararon inocentes.

Fraga y Medrano, los dos de profesión abogados y que se acogieron a la baja voluntaria de la institución policial, afirmaron que estuvieron  franco (descanso) los días en que  desaparecieronlos hermanos Restrepo, mientras que Gudiño admite que estuvo de guardia pero en una de las puertas del interior del SIC y que no vio nada.

Luego de 23 años estos ex agentes aseguran que se enteraron del caso Restrepo a través de los medios de comunicación, que entre los compañeros no conversaron nada sobre el asunto y que nunca vieron o escucharon nada la noche del 8 de enero en las oficinas del ex SIC.

A su vez Gudiño, quien ahora vive de su jubilación, reiteró su inocencia como lo determinaron las investigaciones anteriores, y junto con Fraga y Medrano rechazó las versiones de que habrían sido protegidos por altos mandos policiales.

“No tiene lógica que altos jefes que fueron procesados se fueran presos por salvar a un simple policía que en ese entonces estaba recién un año en la institución”, dijo.

Acompañados del abogado José Moreno, los tres ex agentes consideran que Salomón Castillo tiene problemas psicológicos y no entienden por qué los acusa de la muerte de los jóvenes Restrepo.

En tanto Castillo se ratificó en la versión entregada a la Comisión de la Verdad sobre la desaparición de los hermanos Restrepo , al subrayar que él vio el cadáver de, al parecer, uno de los chicos en la cajuela del vehículo Trooper en el que se transportaban el día de su desaparición y que Fraga, Medrano y Gudiño también son testigos de ello.

El supuesto testigo ocular  relató que al estar de patrulla el 9 de enero de 1988, fue llamado a los patios del  SIC para legalizar la defunción de un ciudadano colombiano que presumiblemente sería el hermano mayor de los desaparecidos.

Contenido externo patrocinado