Con el propósito de facilitar la reestructuración del organismo, los vocales del Consejo de la Judicatura (CJ), Herman Jaramillo (quien se venía desempeñando como vicepresidente), Oswaldo Domínguez y  Marco Tulio Cordero presentaron ayer sus renuncias.

Las dimisiones fueron oficializadas en la sesión del pleno de la Judicatura, sin embargo no se les podrá dar trámite por no ser de su competencia, ya que el Código Orgánico de la Función Judicial en su artículo 133 establece que: “Las juezas y jueces y las conjuezas y conjueces, aunque hubiesen cesado en el puesto, continuarán desempeñándolo hasta ser legalmente reemplazados, salvo los casos expresamente señalados por la ley”.
Oswaldo Domínguez justificó su decisión aduciendo que no va a esperar que lo saquen del cargo, y menos la Asamblea Nacional, por lo que prefirió renunciar.

El vocal Luis Vásquez, pese a que no renunció, sostuvo que el CJ prácticamente ha quedado disuelto con el triunfo de la pregunta 4 de la consulta popular que se refiere a la reestructuración de la Judicatura, “entonces, ahí terminarán nuestras funciones, no veo realmente la necesidad de renunciar antes”, dijo.

Ulpiano Salazar, otro de los integrantes del CJ, dijo que se mantendrá en el cargo hasta que este organismo sea reemplazado legalmente por una Comisión Tripartita, que será conformada tras la aprobación de la consulta popular y referendo del 7 de mayo.

“Lo que yo personalmente he decidido es que se dé el resultado (del plebiscito) y ya se haga la designación de los nuevos delegados para que ellos sean los que asuman esa función. Hasta allí yo permaneceré aquí en las funciones”, señaló.

La semana pasada los nueve vocales de la Judicatura salieron avantes de un juicio político que enfrentaron en la Asamblea Nacional.