Transportistas quieren solución luego de tres semanas de paro
Los representantes del transporte pesado de Ecuador y Colombia se reunieron ayer para hallar un mecanismo que permita terminar una medida de hecho que impide a los ecuatorianos trabajar en el vecino país. Y es que se calcula que serían alrededor de 800 transportistas nacionales los afectados, quienes realizan entre 10 mil y 11 mil fletes mensuales.
Julio Robles, alcalde de Tulcán, manifestó que el problema afectó a la economía de la frontera dado que cerca del 70 por ciento de la población tiene vinculación con el transporte y la comercialización de productos.
Hasta la tarde de ayer, solo se permitía el paso únicamente a los transportistas que llevaban productos de carga seca (granos y conservas), por lo que continuaba la restricción para las cargas especiales (vehículos, frutas y papas), lo que ha generado especulación e incremento en los precios.
Guillermo Pozo, dirigente de los Transportistas Pesados del Carchi, manifestó su esperanza de alcanzar acuerdos de forma pacífica que beneficien a ambas partes, porque si bien existen soluciones políticas, es indispensable que se resuelvan los problemas para seguir trabajando.
Respuesta oficial
En tanto que desde el 12 de octubre el país continúa esperando la respuesta a dos pedidos realizados a través de la Cancillería. El primero es la convocatoria, con carácter de urgente, a una reunión de presidentes de los cuatro países miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). El segundo es que se traten los aspectos de equidad en el comercio regional.
Hasta ayer, el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano no recibía ninguna respuesta de las dos solicitudes. De no ser escuchadas las propuestas, el vicecanciller Kintto Lucas advirtió, hace dos semanas, que Ecuador analizaría la posibilidad de abandonar el bloque.
Para hoy está previsto que los transportistas presenten los acuerdos logrados en la reunión realizada el día de ayer.