Bajo el intenso sol del desierto egipcio y a una temperatura superior a los 32 grados, una decena de hombres cuenta, organiza y carga sobre camiones centenares de bultos de la ayuda humanitaria que llegó procedente de Ecuador al aeropuerto de El Cairo con destino a la frontera con la Franja de Gaza.

Se trata de granos, atunes, azúcar, arroz y otros alimentos no perecibles, suministros médicos, vestimenta usada y colchones que forman parte de las 48 toneladas de carga que pretenden aliviar la difícil vida del pueblo palestino tras 50 días de un intenso conflicto con Israel que dejó 2.152 palestinos y 71 israelíes muertos, y decenas de miles de desplazados y refugiados.

"Esto es pura solidaridad, Ecuador no da caridad, caridad significa dar lo que le sobra y a nosotros no nos sobra nada. Estamos dando parte de lo que tenemos", aseguró a la agencia Andes Juan Meriguet, subsecretario de Atención a Inmigrantes de la Cancillería y quien preside la delegación ecuatoriana que llevará la ayuda humanitaria hasta Rafah, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza.

Resaltó cómo "los gestos rebasan cualquier palabra" en referencia a la "solidaridad" expresada en donaciones realizadas por los ecuatorianos para el pueblo palestino. Mencionó que, por ejemplo, dentro de la carga están 3,5 toneladas de atún recolectado tanto por humildes pescadores como por empacadores, así como ocho toneladas de granos entregados por comunidades indígenas de Chimborazo y Tungurahua.

“Los ecuatorianos no estuvieron de acuerdo con la agresión (de Israel a Palestina) y esta ayuda es un acto de solidaridad con nosotros, con todo el pueblo árabe. Es un buen gesto, les damos gracias a todos los ecuatorianos. Todo el mundo árabe les da las gracias", señaló Ayman Shafik, uno de los conductores que trabaja como personal de apoyo de la delegación ecuatoriana y quien lleva en su frente la señal inconfundible de quien reza a Alá con impresionante devoción.

Shafik tiene una marca oscura horizontal en la mitad de la frente fruto del contacto con la alfombra a inclinarse en su oración.

Por su parte, Reda Abuhish, uno de los cargadores de la ayuda, expresó que “el pueblo ecuatoriano es muy respetuoso, sintió el dolor del pueblo palestino que pasa por tanta injusticia y están en la miseria". Junto a sus compañeros despliega una gran bandera ecuatoriana sobre la carga que ya está lista para salir a su destino.

Gran parte de la ayuda humanitaria ya está en Egipto y se está organizando para llevarla a Palestina. Está previsto que personal militar y policial egipcio escolte el cargamento y al convoy de la representación ecuatoriana.

"La carga ha sido recibida en El Cairo, ahora estamos apoyando a la Cancillería en todo el proceso de desaduanización. Estamos contabilizando lo que ha llegado para cotejarlo con la lista enviada y preparar todos los documentos necesarios para que pueda ser trasladado a la frontera y luego al pueblo de Palestina", indicó a la agencia Andes María Lourdes Idrovo, delegada de la Secretaría de Gestión de Riesgos. Resta por llegar apenas un 10% del total de la carga, que corresponde principalmente a colchones.

La carga es apilada sobre camiones que llevan banderas de Ecuador y carteles alusivos a la campaña Todos somos Palestina que emprendió la Cancillería ecuatoriana entre el 10 y 25 de agosto.

"Fruto de este esfuerzo colectivo, esta demostración de solidaridad ya ha arribado a Egipto (la ayuda humanitaria) y tenemos el gusto, la alegría de contar que en los próximos días se procederá a su transporte a Gaza, donde se hará la entrega definitiva de esta cooperación solidaria" a autoridades palestinas, señaló Germán Espinoza, embajador de Ecuador en El Cairo, en una rueda de prensa más temprano.

En el evento que se desarrolló en la embajada de Ecuador en El Cairo, Wafik Absido, representante del gobierno palestino de Al Fatah, agradeció el gesto del gobierno y pueblo ecuatorianos y dijo: "Ya estamos acostumbrados a estas cosas muy bonitas de Ecuador. La ayuda no es solo humanitaria también es política al mostrar su respaldo a que Palestina esté en las Naciones Unidas como un país y un gobierno".

Durante 50 días, entre el 8 de julio y el 26 de septiembre, Israel y Palestina vivieron una nueva etapa de un conflicto que inició en 1947 cuando Gran Bretaña entregó a los israelíes parte del territorio palestino que había colonizado con lo que se dio paso a una pugna entre árabes y judíos por ocupar la zona.

En el último conflicto, los ataques entre las partes dejaron 2.152 palestinos muertos, incluidos 504 niños y 260 mujeres. Del lado de Israel se registró la muerte de 66 soldados y cinco civiles, uno de ellos un niño, según las últimas cifras de la UNRWA Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (por sus siglas en inglés).

Video tomado de agencia Andes