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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo

Tamia News y Mil hojas forman parte de ‘un proyecto más global’

Ezequiel Vázquez es un consultor y analista asentado en Washington, capital de EE.UU. El pasado 9 de enero publicó un artículo titulado ‘Espionaje, hackeos y persecución: La novela de enero en Ecuador’, en el diario El País, de España. No es la primera vez que se ocupa de nuestro país y de su Gobierno. De origen argentino y con muchas conexiones con la derecha estadounidense, Vázquez publica sus artículos en el Miami Herald y en El Universal, de Caracas. Y muchos de ellos refieren al Ecuador y, particularmente, al gobierno de Rafael Correa.

Además, Vázquez se encarga diariamente de reproducir los ‘twits’ de Martha Roldós y del periodista Pablo Jaramillo, quien se dice perseguido por el Gobierno, además de reproducir los artículos y mensajes de la oposición ecuatoriana.

El texto publicado en El País llama la atención sobre los allanamientos a la casa y oficina de Fernando Villavicencio y Cléver Jiménez, respectivamente, para luego enlazar, sorpresivamente, este hecho con la publicación de EL TELÉGRAFO sobre la constitución de la fundación Mil hojas y la agencia de noticias Tamia News, con el apoyo financiero de varias ONG, nacionales y extranjeras, y la participación de un equipo de periodistas.

Según Vázquez, “EL TELÉGRAFO, cuyo principal accionista es el propio Gobierno, publicó una nota de investigación en la cual ‘acusaba’ a la dirigente opositora de centroizquierda Martha Roldós y al periodista Juan Carlos Calderón de estar en comunicaciones con la National Endowment for Democracy y la Open Society Foundation, ambas basadas en Washington DC, para obtener financiamiento para un proyecto periodístico en el país”.

Y agrega: “Dado que EL TELÉGRAFO es un medio propiedad del Gobierno, no extrañaría que hayan sido los propios servicios de inteligencia ecuatorianos los que penetraron la cuenta de e-mail de la exasambleísta Roldós”.

Este diario ha sido claro y transparente: los datos publicados -y corroborados por el propio Calderón- se obtuvieron de los documentos que están manejados por varias personas y a través de pedidos de información, como se hace con responsabilidad y profesionalismo.

EL TELÉGRAFO rastreó la ruta de la iniciativa  y de las peticiones de fondos, como se puede observar en los facsímiles donde se solicita apoyo  a la National Endowment for Democracy (NED), Unicef, Open Society Foundation (OSF) y el programa de Política de Seguridad Regional de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA). De todo ello ha dado fe el mismo Calderón (primero en la entrevista con Diego Oquendo, en radio Visión), sin demostrar que este diario haya mentido o inventado algún dato o referencia al tema.

Los documentos prueban que la agencia de noticias
se establecería
en Panamá.
Como ya se informó, el primer contacto se dio a través de Martha Roldós y la economista ecuatoriana María Laura Patiño, tras una reunión  con Adam Isacson,  quien remitió un comunicado a David Holiday para contarle: “Acabo de tener un almuerzo con Martha Roldós, de centroizquierda, política ecuatoriana destacada (codirectora de la Asamblea Constituyente en 2008), y María Laura Patiño... Hablamos de sus preocupaciones sobre la nueva ley de medios de comunicación del país, el cierre de la revista de investigación Vanguardia  y otras medidas que han quitado espacio a la libertad de prensa y de expresión”.

Es él quien precisó que tras de ellos “hay un grupo más grande de figuras políticas, periodistas de investigación, académicos y empresarios que quieren crear un sitio de ‘medios alternativos’ en la línea de Silla Vacía o El Faro, pero a diferencia de estos, tendrían que ser alojados fuera de Ecuador, por temor a posibles represalias”.

Y agregó: “Ellos también proponen albergar un archivo público de los documentos utilizados en la investigación, creando una ‘memoria histórica’. Sé que la OSF (Open Society Foundations) ha apoyado esfuerzos similares en América Latina y, aunque la financiación es imposible, ellos se benefician de asesoramiento del personal de OSF que tiene experiencia con este tipo de cosas: retos, mejores prácticas, tecnologías, redes de apoyo, etc... Si usted o el oficial más apropiado del programa tienen un momento para hablar con la Sra. Roldós y la Sra. Patiño, mientras están aquí, sería muy útil”.      

Por la gravedad de lo que se afirmaba, la Unidad de Investigación de EL TELÉGRAFO buscó contrastar la información obtenida con Martha Roldós Bucaram y Juan Carlos Calderón Vivanco, quienes se negaron a dialogar con nuestros periodistas.

Sin embargo, en una entrevista radial con César Ricaurte, director de la Fundación Andina para la Observación y Estudios de Medios (Fundamedios), Calderón dijo: “A mí EL TELÉGRAFO nunca me llamó… Es falso, y yo le reto a que revisemos los celulares, porque a mí me llama un periodista del PP; me manda un twitter y me dice: Juan Carlos, necesito tener una entrevista contigo… y luego me llaman después de  10 minutos… se identifica: soy tal persona del PP. Le digo: ¿de qué se trata? Me dice: de una agencia de noticias.  Le digo:  ¿de qué me hablas? No tengo idea, llámame en una hora que estoy manejando, pero es del PP, no de EL TELÉGRAFO. EL TELÉGRAFO no ha levantado el teléfono para hablar conmigo, ni ahora, ni ayer, ni mañana ni nunca”.

El exdirector de Vanguardia y ahora de Plan V sabe que este diario y el PP son productos periodísticos de Editogran y la Unidad de Investigación está integrada por periodistas de los dos medios.

También se refirió a la suma que él ganaría y al monto del proyecto, acusando a los responsables de la investigación de no haber leído el presupuesto. En la infografía que se publica en esta página se puede verificar los datos y montos de sueldos, pasajes Quito-Guayaquil y Ecuador-Panamá, computadoras, pago de ancho de banda, mobiliario, entre otros gastos.

La fundación Mil hojas se encargará de la supervisión y reportes financieros en los primeros seis meses. Y dispondrá de otras contribuciones -nacionales y externas- con las que alimentará significativamente los ingresos de los investigadores que forman parte del proyecto. Según los documentos, debemos hacer una rectificación: el exdirector de Vanguardia percibirá mucho, 24.000 dólares anuales asignados por la NED, además de otros rubros que se explican en el gráfico incluido en esta página.

Los fondos de la NED deben entenderse como una contribución de despegue, o como en la empresa privada: un capital semilla. Más adelante, en la entrevista, señaló: “Ahora la idea es que se hizo con Martha y otro grupo de compañeros este proyecto de agencia... Yo ya venía conversando, como tú lo recordarás, es parte de un proyecto más global, que incluye una agencia, pero que en este caso es una agencia que trabaja temas de documentación, que documenta historias de violaciones de derechos humanos con el debido proceso y también temas de corrupción. Lo cual es legítimo obviamente, yo no veo que es subversivo atacar a la corrupción o luchar contra la corrupción, ni porque esto tenga que desprestigiar a un Gobierno tan puro, tan honesto como este, no”.

Para ello, y con este propósito, armaron el equipo: Gonzalo Guillén, colombiano; la costarricense Giannina Segnini, quien lidera un equipo de periodistas e ingenieros informáticos, dedicado a desplegar investigaciones mediante análisis y visualización de bases de datos públicas.

También María Laura Patiño, catedrática de la Universidad Andina Simón Bolívar, excolaboradora de International Development Law Organization (IDLO) y exmiembro de GAIA; David Holiday, oficial de promoción regional  del Programa para América Latina de la Open Society Foundation, que trabaja en temas como lucha contra la corrupción y abusos de derechos.

También Adam Isacson, director del programa de Política de Seguridad Regional de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA) y experto en defensa, relaciones cívico-militares y asistencia estadounidense de seguridad hacia Latinoamérica.

Las preguntas quedan latentes: ¿por qué Calderón le comenta a Ricaurte del proyecto como si ya supiera? ¿En qué momento se conocía por parte de Ricaurte que era un proyecto ‘más global’? ¿Fundamedios también tuvo participación en la búsqueda de fondos para la creación de Tamia News? ¿La experiencia de Ricaurte, en sus relaciones con organizaciones estadounidenses y de derecha, le sirvieron a Calderón como apoyo para esta ‘iniciativa’ periodística?

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