Según Juan Carlos Araneda, coordinador del Proyecto Global SMART y expositor en la reunión del Grupo de Expertos Sobre Sustancias Químicas y Productos Farmacéuticos, que se realizó en Quito, el incremento del consumo de drogas ETA es cada vez mayor, porque los controles en algunos países se limitan a las drogas comunes como la base de cocaína, la cocaína y marihuana.

Araneda asegura que en los últimos años aparecieron varios compuestos sintéticos en el mercado como drogas lícitas. Muchas de estas sustancias se comercializan como “colocones (vuelos) legales” y sustitutos de drogas estimulantes como la cocaína y el ‘Éxtasis’.

Por ejemplo, en Chile aumentó la demanda de cannabinoides sintéticos,  conocidos como ‘Spice’, sin descartar que en Ecuador en las páginas web de compra y venta se solicita el producto.

Los consumidores pueden pasar varios días consecutivos sin dormir, con el consecuente cansancio psíquico que lleva a veces a crisis de paranoia y ansiedad.

El recorrido de las anfetaminas por la región aún no ésta planteado. Sin embargo ya atravesaron las fronteras marítimas y terrestres según Araneda, por la limitada capacidad de los países para aplicar leyes para el control de éstas sustancias, porque no existe conciencia sobre el tema por parte de autoridades, técnicos y la población en general; “los agentes de policía y de aduanas muchas veces consideran este tipo de drogas menos importantes en los controles obligatorios en los puertos, aeropuertos y pasos fronterizos”.

El último informe sobre Tendencias Mundiales de las Drogas indicó un aumento del 20% de los laboratorios clandestinos, y por primera vez la existencia de estos en Argentina, Brasil y Guatemala, situación que antes sólo se registraba en Canadá, México y Estados Unidos.

En Europa, por ejemplo, una de las drogas del momento es ‘Spice’, se consigue por 7 o 12 euros. En Ecuador el valor puede variar entre los 15 y 30 dólares, depende de la calidad.