Los delegados inscritos legalmente en el Partido Socialista Frente Amplio (PS-FA) se reunieron, el pasado fin de semana, en Bolívar para realizar el octavo  Congreso Nacional y  elegir la nueva directiva.

El presidente saliente, Rafael Quintero, detalló que la convocatoria se hizo a través de la página web de la organización política y las coordinaciones.

La reunión empezó el viernes pasado con normalidad, hasta que al día siguiente un grupo de “sindicalistas” se tomó el auditorio de la Universidad de Guaranda, en donde se tenía previsto desarrollar el evento, con el objetivo de interrumpirlo, según Quinteros. “Nosotros tenemos los estatutos y ahí se reglamenta quiénes pueden participar en las decisiones del partido, ahora eran 219 delegados de las 23 provincias del país”, detalló el político.

El problema surgió, aseguró el ex candidato a asambleísta nacional, porque querían participar delegados no  autorizados. “Ellos querían boicotear el evento y por eso se tomaron las instalaciones de la universidad que estaban destinadas para el congreso, al ver que había un problema nos trasladamos hasta la Delegación Electoral de Bolívar, en donde se desarrollaron las elecciones con el acompañamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Quinteros explicó que una sola lista se inscribió legalmente para participar. “Nosotros somos un partido democrático y si otra lista obtenía lo necesario para participar lo habría podido hacer, pero no fue así”, acotó.
La actual directiva está integrada por 31 miembros principales y 24 suplentes.

Solo se inscribió una lista, que estaba presidida por Fabián Solano, quien actualmente resultó elegido presidente. “De las personas autorizadas para votar, 10 registraron su voto en blanco, 4 nulos y entre 2 ó 3 no votaron”, señaló Quinteros.

Solano acusó a un grupo de causar problemas al interior del partido y adoptar una postura crítica contra el Gobierno. Los socialistas apoyaron la reelección de Rafael Correa en las votaciones pasadas.

Además, indicó que las decisiones tomadas por el congreso son legítimas y democráticas. “Más del 98% de los delegados estuvieron presentes. Ahí están los padrones con las firmas de los delegados, también  existen videos de la reunión para demostrar que todo es legal. El problema fue la presencia de unos ex militantes del partido, que fueron candidatos en las elecciones anteriores por el Movimiento Popular Democrático (MPD), que ahora quieren interferir en un proceso democrático interno de la organización”, aseguró Solano.

Sin embargo, Víctor Granda, militante socialista, manifestó que un sector decidió, unilateralmente, desconocer la línea política y dar su apoyo incondicional al gobierno del presidente Rafael  Correa, y otro se pronunció por una actitud crítica frente al régimen. Eso fue desmentido por la nueva directiva.