“Roque Sevilla es el mayor accionista y visionario detrás del proyecto del hotel Mashpi Lodge”, se destaca en la página http://www.mashpilodge.com/es, en la que se publicita las “bondades” que encontrarán los turistas extranjeros que se hospeden en este lugar, que se edificó sin contar con el Acta de Registro de Planos Arquitectónicos y el Acta de Licencia de Construcción, al interior de un bosque primario.

En esa página web se destaca que Sevilla es un “apasionado ambientalista, amante de las orquídeas, exitoso empresario, ex alcalde de Quito y presidente de la Junta de Metropolitan Touring”, quien comparte sus pensamientos detrás del concepto de Masphi Lodge y su visión para la experiencia del huésped así:

“El proyecto de Masphi comenzó en 2001. Nació del deseo de conservar la biodiversidad de los bosques de los Andes que han sufrido tanta deforestación en las últimas décadas. La región del Chocó, donde la reserva está localizada, está entre las más biodiversas del mundo. Cuando estaba buscando para comprar tierra para conservarla me topé con Mashpi. De inmediato me di cuenta que quería enseñar este maravilloso bosque a todo el mundo. No solo estoy fascinado con la flora y fauna que uno puede descubrir sino por el juego de luces, dinamismo de las nubes y el aire, las copas de árboles y, sobre todo, por la magia y emoción que ofrece este lugar”.

“El hotel está diseñado de tal manera que los huéspedes pueden apreciar estos mágicos elementos mientras se minimiza el impacto de su presencia en el medio ambiente. La idea de usar gran cantidad de vidrio nació de nuestro deseo de que los huéspedes se sientan conectados con el bosque todo el tiempo, al menos virtualmente. En términos de estructura, nunca fue nuestro objetivo ‘competir’ con la naturaleza. Esperamos que pueda complementar las maravillas que se pueden encontrar en la Reserva”.

“Nuestra visión de la experiencia del huésped se fundamenta en el hecho de que la gran mayoría no ha tenido antes una experiencia en un medio ambiente de bosque tropical, por eso queremos primeramente despertar su curiosidad y luego su imaginación. Queremos ponerlo en contacto cercano con este mundo biodiverso, ya sea por medio de la góndola del dosel o en medio de los senderos en el bosque, con sus árboles, plantas, animales e insectos, sintiendo el agua de sus ríos y cascadas y el constante movimiento de las nubes”.

“Así como hay un mundo visible de Masphi, también hay un mundo escondido que los huéspedes no necesariamente lo ven. Por esta razón, el proyecto también tiene una parte de investigación científica, como por ejemplo con el proyecto de ‘Cámaras de movimiento’, donde el biólogo residente o guías podrán enseñar a los huéspedes a través de presentaciones, la vida que hay dentro del bosque y que permanece oculta para los visitantes”.

“Me gustaría también que los huéspedes de Mashpi regresen a sus casas como apasionados defensores de la conservación de estos maravillosos bosques. Esperamos comunicar la importancia de su preservación para presentes y futuras generaciones, hacerlos parte de esta iniciativa y a su vez que regresen a casa cargados de nuevas energías”.