La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo informó esta mañana junto a Ana María Larrea, subsecretaria general de Planificación para el Buen Vivir de Senplades, y Santiago Medina, director del Instituto Nacional de Preinversión su nueva estrategia de inversión pública para este año. Fander Falconí, titular de la entidad indicó que este año se privilegiará el ámbito social y en la infraestructura

“Hay una voluntad política del Estado ecuatoriano para canalizar la inversión pública como un motor del desarrollo. Quiere decir que la inversión está ahora canalizada hacia proyectos estratégicos, construcción de capacidades humanas e infraestructura productiva, elementos que antes no estaban considerados”, señaló Falconí que también explicó el récord histórico al ubicarse en 6.287 millones de dólares.

El titular de la Senplades expresó que entre uno de los beneficios del crecimiento de la inversión pública es el impluso a la inversión privada, pues la realización de obras emblemáticas es realizada por los sectores privado nacional e internacional. Otro de las ventajas es la reducción de los niveles de pobreza y desigualdad como en los de crecimiento de la economía.

Asimismo, Andrés Arauz, subsecretario de Inversión Pública, definió a la inversión pública como la variable instrumental que garantiza la consecución del Buen Vivir y enfatizó en la importancia que juega el Instituto Nacional de Preinversión (INP). “Antes ni siquiera había estudios para impulsar proyectos de inversión estratégicos. Ahora esta entidad puede planificar en un período de 10 e incluso 20 años los proyectos necesarios para alcanzar el Buen Vivir”, dijo.

Entre las obras de este año anunció la ejecución de varias obras importantes, como la Refinería del Pacífico, el Metro de Quito, la Universidad Regional Amazónica Ikiam, varios proyectos de vialidad y la continuación del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair y de la Misión Solidaria Manuela Espejo, entre otros.

Por otra parte, Fander Falconí recordó que el énfasis de la inversión en lo social continuará en 2013 con niveles similares a 2012, cuando el 37% fue al sector de desarrollo social y talento humano, el 35% a producción y sectores estratégicos, el 24% a seguridad y justicia, y el 4% a patrimonio y política económica.