Con el propósito de buscar un acuerdo con el Gobierno Nacional para participar en las políticas públicas, elaborar conjuntamente procesos y acciones que conduzcan a lograr la satisfacción y bienestar de todos los ecuatorianos, alrededor de 80 representantes de organizaciones que forman parte de la Coordinadora de Movimientos Sociales se reunieron ayer con el presidente de la República, Rafael Correa.

En el encuentro, desarrollado en la sede de la Asociación de los Trabajadores de la Empresa Eléctrica, en Quito, el vocero de la Coordinadora, Marcelo Solórzano, ratificó el respaldo al proyecto del Gobierno  y a la gestión del Primer Mandatario.

“De lo que se trata en esta ocasión es lograr un acuerdo político que nos permita avanzar en el tiempo hacia la concreción de políticas públicas, que no solamente beneficien a las organizaciones sociales sino al país en su conjunto”, dijo, al subrayar que se consideran la base del proceso de cambio.

“Aquí ya no están los que traicionaron el proceso, no está la nueva derecha que la encabeza y la lidera el Movimiento Popular Democrático y sus nuevos acólitos, los Acosta y las María Paula Romo,  aquí estamos los luchadores de base, los ciudadanos comunes y corrientes que estamos dispuestos a dar la vida por la revolución ciudadana”, manifestó.

En respuesta, el presidente de la República, Rafael Correa, agradeció el trabajo que realizaron los movimientos sociales del país, antes y durante la consulta popular y plebiscito del pasado 7 de mayo, el cual concluyó con el triunfo en las diez preguntas,  triunfo que, según dijo, en gran parte  pertenece a las organizaciones sociales.

En medio de aplausos de los asistentes, entre ellos representantes de la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas y Campesinas, Federación Ecuatoriana de Indígenas, de la Confederación de Trabajadores del Ecuador, de la Cámara Bolivariana de Economía Popular y Solidaria, de la organización Mujeres por la Vida, de la Corporación de Montubios del Litoral, de la Confederación Nacional del Seguro Campesino, de trabajadores eléctricos y de la salud, entre otros movimientos sociales, el presidente Correa fustigó una vez más a los opositores al cambio, entre ellos a la prensa y a los grupos de poder económicos.

Anunció que al día siguiente de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya proclamado los resultados oficiales de la consulta popular, el país comenzará a palpar la transformación en el sistema de justicia. “El mayor desafío es cumplir como lo que hemos ofrecido, y lo vamos a hacer. Desde el día siguiente que se proclamen los resultados oficiales verán la transformación en la justicia, por el bien común. Estamos trabajando fuertemente en mejorar la seguridad”, sostuvo.

Correa agregó que el Ejecutivo espera todo el apoyo de los asambleístas para implementar los cambios que el país requiere, y a las organizaciones sociales les ratificó el compromiso del Gobierno Nacional para alcanzar la Revolución Agraria, donde el Estado mantiene una deuda con los campesinos.

“Tenemos una inmensa deuda en la Revolución Agraria, no porque no la hayamos querido hacer, sino porque no hemos podido hacer más. Es cierto que nos ha faltado estabilizar el equipo en el Ministerio de Agricultura, pero no ha sido fácil. Les ratificamos nuestra convicción política, nuestra decisión  de ir hacia esa Revolución Agraria, de legalizar las tierras, repartir las tierras a los campesinos que no las tienen”, dijo el Mandatario.

La secretaria de los Pueblos, María Luisa Moreno, anunció que luego de esta reunión se impulsará la construcción de una hoja de ruta con las organizaciones sociales, mientras que José Agualsaca, de la Federación Ecuatoriana de Indígenas, manifestó que exigirán mayor apertura a la base social.