El 21 de junio es un día sagrado para las comunidades indígenas del cantón Cotacachi (Imbabura). “Es el único día del año en que el Taita Inti (Padre Sol) ilumina de forma perpendicular a nuestra Pacha Mama (Madre Tierra)”, aseguró Alberto Andrango, alcalde de la ciudad.

El fenómeno natural marca el inicio del Inti Raymi (Fiesta del Sol), celebración ancestral que al paso de los siglos ha  mantenido gran parte de su esencia, según Rumiñahui Andrango, presidente de la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac).

Esa conservación casi intacta de sus tradiciones se debe, según el dirigente campesino, a la transferencia de conocimientos ancestrales y a la formación en valores, según la cosmovisión indígena andina, en las nuevas generaciones. “Por ello ahora son nuestros niños los primeros en tomarse la plaza. Sin violencia, sin enfrentamientos entre comunidades hermanas, aseveró.

La nacionalidad kichwa busca rescatar la esencia ancestral de sus festejos astronómico-religiososA pocos metros del dirigente se encontraba  Manuel Ambrosio Bonilla, de 11 años,  impaciente porque se iniciara la toma de la plaza. Se trata de rodear el parque central de la ciudad  al ritmo de una guitarra, un violín y el  retumbar de los tacos de la botas que golpean  el piso.

Ayer, en cada una de las cuatro esquinas, los comuneros giraban alrededor de los músicos hasta que la siguiente comunidad les diera alcance. Ese era el momento de avanzar a la siguiente intersección.

Manuel es de la comunidad de Morochos. A las 6:00 de ayer se levantó  y se puso el atuendo adecuado para “zapatear”, aunque los dirigentes del cabildo lo convocaron a las 9:00.

Botas de acero con taco reforzado, pantalón blanco cubierto casi en su totalidad por un zamarro de color café, cinturón negro, camisa blanca, pañuelo rojo en el cuello y un sombrero negro en punta, era su vestimenta. Además, en su mano derecha llevaba un látigo con el que su abuelo  acarreaba a diario el ganado y en la otra una pianica de viento.

Manuel dijo que su abuelo le contó que la zapateada conecta al alma con la energía de la Pacha Mama y el gran sombrero en punta representa la luz del Sol que en la época de Inti Raymi cae directamente sobre nosotros.

EL AUSTRO CELEBRA AL SOL Y AL MAÍZ

La fiesta del solsticio o Inti Raymi, fue celebrada ayer en Cuenca  en el parque El Paraíso. La actividad se realizó aprovechando la concurrencia de la gente que asistió al programa Vivamos la Interculturalidad con las Familias, Niños, Niñas y Comunidad, el que busca prevenir inconvenientes de salud que aparecen como consecuencia de la mala alimentación. “Hoy es un día especial. Nosotros queremos rendirle un homenaje a nuestro Sol con una fiesta”, comentó el maestro espiritual Oswaldo Pesántez.

Pesántez,  especialista en medicina ancestral, armó un altar  sobre la superficie para realizar un ritual, el que se conformaba con flores, maíz, frutas, hortalizas y otros productos  de la tierra, además de representaciones de los cuatro elementos.

Mientras tanto, hoy en la provincia del Cañar se inicia la Fiesta del Maíz y el Inti Raymi. La primera tendrá lugar en la parroquia Cojitambo y el segundo en el complejo de Ingapirca.