Ricardo Loor: “99% de centros de adictos es privado”
El Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas maneja el único centro de rehabilitación estatal que hay en Guayaquil.
Sobre las adicciones, su tratamiento y la oferta de clínicas privadas, opina Ricardo Loor, líder de prevención del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep).
En Guayaquil existen 23 centros de rehabilitación privados, un programa en el Instituto de Neurociencias y el centro estatal del Consep. ¿Considera usted que hay la suficiente cobertura para este servicio de salud?
La oferta es limitada. Al Estado, según la Constitución, le corresponde implementar los servicios de prevención, tratamiento, rehabilitación y reintegración y considero que no lo hace. En Guayaquil, salvo el centro del Consep, todos son privados, es decir el 99,99%.
¿Cómo califica el servicio que brindan los centros privados?
En Guayaquil solo hay dos centros que fueron construidos con el propósito de dar servicios de rehabilitación, los demás son casas adecuadas que no ofrecen las garantías necesarias para el tratamiento, porque tienen dos habitaciones y nada más.Por otro lado, el equipo técnico es limitado, en muchas ocasiones está conformado por ex adictos. Consumir no le da conocimiento, le da experiencia y los procesos terapéuticos que imparten no están centrados en la conducta adictiva del sujeto, sino en la abstinencia, consumir no es el problema sino la conducta adictiva: manipulación, mentira y prepotencia.
¿El consumo entonces sería un síntoma visible de otros problemas que vive el sujeto?
La gente consume porque tiene dificultades, el consumo es consecuencia de los problemas, no es el problema. Es el síntoma, como la fiebre, pero las causales del consumo son otras y debemos buscarlas. No se maneja a través de charlas ni conferencias, eso no da ningún resultado.
Para usted, ¿qué métodos sí dan resultados?
Hablemos de la gente que consume drogas porque entra a pandillas, por ejemplo. Ellos se meten en rituales y eso no lo olvidan, es una vivencia que uno tiene. El maltrato que vive un chico, el golpe, las miradas agresivas le quedan marcadas de por vida. Pero no hay un espacio para que la gente viva la prevención, que es afecto, comprensión, compartir y convivir.Un docente trabaja en prevención cuando sus alumnos no tienen miedo a esa materia o profesor, que vean en él a una persona alegre a la que le guste su profesión.
¿Cuántas personas atienden en el centro estatal del Consep?
Tenemos 12 jóvenes internos no mayores de 25 años. En atención ambulatoria recibimos entre 300 y 500 personas al mes.
¿Acuden en mayor número guayaquileños de algún sector en particular de la ciudad?
No hay tanta droga en Urdesa como en el Guasmo y la Prosperina. La diferencia está en el tipo de droga que consumen, por ejemplo en el Suburbio se utiliza marihuana y la base; y en los sectores con mayor poder adquisitivo prueban cocaína, éxtasis y heroína, esta última droga ha aparecido en este año con más frecuencia. Y al sector pudiente y de clase media en los centros privados les cobran hasta $ 3.000 por los tratamientos.
¿Cuáles son las drogas más consumidas en Guayaquil?
El alcohol en primer lugar, le sigue la marihuana, porque es una droga fácil de conseguir, es barata y por los efectos que produce. Esta última variable la estamos estudiando en el Consep.
¿Qué resultados tienen de este análisis sobre el consumo de la marihuana?
Los jóvenes la consumen para ser más elocuentes, produce verborrea y les da mayor seguridad en las intervenciones sociales. Por eso creemos que hay que cambiar la metodología de trabajo en educación, que haya más participación del estudiante y respeto. Porque a veces el profesor abochorna al alumno y este no vuelve a participar más.
¿Consideran, según esta investigación, que las personas utilizan esta droga para sentir mayor seguridad en su diario vivir?
A la droga se va por inseguridad, carencia afectiva del hogar, presión del grupo de amigos y falta de recreación en el tiempo libre.Los profesores y padres deben darle seguridad al joven, a sus ideas y participaciones en la sociedad.
De la población que ustedes atienden, ¿cuántas personas están involucradas en el sector delictivo?
La mayoría va por consumo experimental, es decir, que les ha brindado sus amigos y no quiere exponerse al rechazo. Ellos prefieren a los amigos que a la familia.
¿Se realiza alguna actividad para aumentar el número de centros de rehabilitación?
Estamos solicitando una reunión con las autoridades para conversar sobre el problema. Actualmente es fácil acceder a las drogas, los pacientes dan fe de esto.A nivel nacional manejamos $ 15 millones, pero consideramos que cada ministerio debe tener un presupuesto para prevención en materia de drogas, así consta en la Ley de Prevención y queremos que se cumpla.