Quito reunió a 32% de los parlamentarios del mundo
La 128 Asamblea de la Unión Parlamentaria (UIP) concluyó luego de cinco días de sesiones. La cita de Quito es considerada la más importante del organismo, porque asistió el 32% de los parlamentarios del mundo.
La Asamblea hizo un llamado para reforzar los parlamentos del mundo y rechazó la violencia en Siria. Determinó que es necesario enviar una misión para conocer la situación humanitaria en esa nación.
Para viabilizar las discusiones de aproximadamente 1.500 legisladores, provenientes de los cinco continentes, la UIP se dividió en tres comisiones y cinco comités.
Los comités eran Ejecutivo, de Mujeres, Derechos Parlamentarios, Asuntos de Medio Oriente y ASGP (Asociación de Secretaría General Parlamentaria). El Comité de Protección de los Derechos Humanos de los Parlamentarios planteó la creación de un sistema de ley para proteger a los legisladores frente a amenazas.
En ese sentido, el organismo enviará a Irán, Congo y Turquía sendas misiones para estudiar los riesgos que afrontan los parlamentarios. Además, la UIP dará seguimiento a 21 casos de violaciones de Derechos Humanos de los parlamentarios, aunque no se especificó en qué países se producen estas situaciones.
Mientras que el Comité de Mujeres de la UIP analizó la responsabilidad del Parlamento en la protección de los civiles y el comercio justo, así como los mecanismos innovadores de financiamiento para el desarrollo sostenible.
Al mismo tiempo celebraron los avances logrados en 2012 ya que ahora las mujeres ocupan el 20,3% de los parlamentos. Los comités y comisiones elaboraron informes que fueron discutidos en el Pleno que estuvo siempre presidido por Fernando Cordero, titular de la Asamblea ecuatoriana. Él fue el encargado de organizar los debates.
Paralelamente a este proceso se realizaron talleres de diálogo sobre temas puntuales. El más destacado fue el de control de drogas, donde se analizó la vialidad de permitir el consumo de ciertas sustancias.
Así fue como se redactó la Declaración de Quito, que es el documento aprobado por los parlamentarios. Allí se plantea que los grupos vulnerables, como las mujeres, los jóvenes, los pueblos indígenas y los pobres, participen en la toma de decisiones. Esa fue una propuesta debatida en el Comité de Gobernanza. Ecuador, al ser el país anfitrión, definió al Buen Vivir como vía para el desarrollo y eje de los debates.
Las resoluciones de la UIP no son vinculantes, pero los debates efectuados son referentes para el ejercicio legislativo de los países. Sus conclusiones pueden ser acogidas por los congresos del mundo u organismos internacionales.