Presidente cuestionó procedimientos de autoridades de Guaranda
El Presidente de la República, Rafael Correa, durante el Enlace Ciudadano N° 248 que se pre grabó en Lago Agrio, cuestionó la actitud de las autoridades locales y gubernamentales de Guaranda (Bolívar) por no haber cerrado el hotel donde falleció el pasado 17 de noviembre, Ishkra Ochoa, deportista de basquetbol representante de la provincia del Guayas.
Correa reiteró que las investigaciones continuarán porque en este caso se ha descubierto “negligencias horrorosas por parte del Estado”, pues existe la hipótesis de que Ochoa murió por inhalación de monóxido de carbono, fruto de un calefón que había debajo de la habitación en donde se hospedó la deportista que participaba en los juegos nacionales que se desarrollaban en esa provincia.
El Primer Mandatario contó que lo más grave es que no hayan cerrado este establecimiento, pues, en este mismo hotel, hace un año, una doctora cubana, quien colaboraba en la Misión Manuela Espejo, casi muere por inhalación de monóxido de carbono, pero, afortunadamente, se salvó después de permanecer inconsciente dos semanas, en una casa de salud en Guayaquil.
“Yo no conozco a los dueños del establecimiento, pueden ser buenas personas, pero tienen que garantizar el servicio que brindan porque no pueden pasar estas cosas”, dijo el gobernante, al tiempo que hizo un firme llamado a las autoridades de salud, bomberos, Ministerio de Turismo y al gobierno local de Guaranda para que tomen las acciones sobre este caso.
“Cuántas personas más quieren que se mueran (…) Hasta cuándo tanta indolencia y negligencia. Señor Fiscal hay que investigar hasta las últimas consecuencias las causas de esta muerte, a las personas que con su negligencia provocaron este hecho y a quienes no tomaron las medidas del caso hace un año”, indicó el Presidente Correa.
Finalmente, El Jefe de Estado pidió al pueblo ecuatoriano que “tenga mucho cuidado con los calefones y los tanques de gas y si, por algún motivo ya no pueden estar afuera del domicilio, se debe dormir con las ventanas abiertas”. Se estima que anualmente fallecen entre 10 y 12 personas por esta causa.