El presidente ecuatoriano Rafael Correa rechazó que no se haya acatado la disposición de controlar venta de comida chatarra en escuelas y colegios “No voy a permitir que en mi gobierno suceda que las órdenes se dan y no se cumplen”, aclaró.

En ese sentido, el presidente manifestó que habrá acreditaciones internacionales para colegios, universidades, hospitales y turismo. “El reto es mejorar la calidad de la educación fiscal. Estamos tomando las medidas. El Bachillerato Internacional es un paso” acotó.

Como cada sábado, el primer mandatario inició el enlace con el informe de labores que realizó durante la semana.

Correa emitió su enlace ciudadano 253 desde el coliseo del Colegio Bolívar de la ciudad de Tulcán (sierra norte).  Entre abrazos y lágrimas del público que lo recibió, Correa entró después de desayunar con la comunidad y pasear por bicicleta.

El primer punto tratado fue el del Instituto Izquieta Pérez, institución dedicada a la emisión de registros sanitarios que visitó para controlar su funcionamiento. Correa criticó el hecho de la tramitación de Registro Sanitario. “Basta de torpezas, estos problemas burocráticos tienen que acabarse (…) la renovación que se vienen para esta institución será automática y gratuita”, dijo el primer mandatario.

En otro punto, el presidente Correa recordó que el gobierno entregó cuatro lanchas “de respuesta media”, que servirán para reforzar los controles marítimos que realiza la Fuerza Naval del Ecuador. “La entrega de lanchas evidencia el desarrollo de talento humano, ciencia y tecnología”, aseguró.

Correa abordó el tema de la calidad en el Ecuador. “El Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos debe ser el gran líder para lograr estándares de calidad altos en el Ecuador”. “Se debe enfatizar en sellos de calidad y certificados de calidad. Hay que ayudar a que las empresas logren estándares internacionales (…) enfrentémonos a los niveles más altos a nivel planetario”, adjuntó.

Sobre el tema de combustibles, Correa recordó  que la estatal Petroecuador se comprometió a hacer la adaptación de los equipos y maquinaria para obtener una mejor mezcla del diésel, con el fin de reducir de 7 000 partes por millón de azufre a 500 partes por millón, es decir menos de la décima parte.

Finalmente, el mandatario anunció que en febrero también se mejorará el octanaje de las gasolinas Super y Extra y al momento se analizan dos posibilidades.