El petróleo de Texas bajó ayer 0,24% y cerró la semana en 101,56 dólares por barril después de que la apreciación del dólar influyera más que la mejora del mercado laboral en EE.UU., el primer consumidor energético mundial junto con China.

Al final de la última jornada de la semana en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en febrero, los de más próximo vencimiento, restaron 25 centavos al precio de cierre del jueves.

El crudo acumuló así y pese a esta merma un avance del 2,76% a lo largo de una semana, la primera de 2012, durante la cual se mantuvo al cierre siempre por encima de la cota de 100 dólares por barril.

La cotización del “oro negro” se vio presionada  a la baja por la apreciación del dólar -moneda en la que se paga el WTI- ante el euro, que a esa hora se pagaba a 1,2729 dólares y rondaba su nivel más bajo desde hace más de un año frente al “billete verde”.

Ese factor tuvo más peso en el precio del petróleo de Texas que la mejora del mercado laboral en Estados Unidos y la situación en dos países productores de crudo, como Irán y Nigeria.

La tasa de paro en Estados Unidos bajó dos décimas al 8,5% en diciembre, un mes en el cual la economía añadió 200.000 empleos, según el Departamento de Trabajo, que aseguró que el dato refleja el fortalecimiento del empleo en el país.

Por otra parte, persiste el temor a cortes en el suministro si Irán cumple su amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz si recibe nuevas sanciones económicas por parte de Occidente, además, Nigeria se prepara para una huelga general indefinida para protestar contra el incremento en el precio de la gasolina. Los contratos de gasolina con vencimiento en febrero quedaron en 2,75 dólares.