Con el propósito el sombrero de paja toquilla, que ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el Ministerio de Patrimonio y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) presenta un  plan de salvaguardia de esta prenda que implican acciones para valorar, difundir y mantener la práctica de tejido.

Una de las estrategias es la creación de espacios de formación para que jóvenes ecuatorianos aprendan el arte de tejer los sombreros, informó la Ministra de Patrimonio Cultural y Natural María Belén Moncayo, en un diálogo con El Ciudadano Radio.  Además, la funcionaria indicó que en la localidad de Pila existen ya 26 estudiantes mayores de 15 años, que están siendo capacitados.

Otra de las acciones que se emprenderán desde el Ministerio será la recopilación de datos que puedan mostrar cuántos toquilleros y toquilleras trabajan en el Ecuador. Así, la ministra puso de manifiesto la necesidad de realizar un censo para identificar a cada uno de los toquilleros y trabajar con ellos de manera más sostenida para que su oficio sea valorado y apreciado por las colectividades.

Una de las maneras de valorar ese trabajo tendrá relación con los ingresos que ellos perciben. “Que esa renta que se genera, no solo sea  aprovechada por los grandes comerciantes sino por los tejedores”, manifestó la María Belén Moncayo, quien advirtió también la necesidad de que los artesanos sean involucrados en los cambios de la matriz productiva que ha planteado el Gobierno Nacional. Así, el 14 de diciembre se prepara una celebración con los artesanos de Montecristi (Manabí), localidad en donde se elaboran esta fina prenda. 

Respecto a los porqués del reconocimiento de la Unesco al sombrero de Paja Toquilla, la ministra Moncayo expuso que el sombrero es un tesoro universal y una la historia de más de un siglo.  Durante la construcción del canal de Panamá, el sombrero fue utilizado por los ingenieros y los obreros. Entonces adquirió el nombre de su lugar de comercio Panamá hat pero el sombrero de paja toquilla era exportado desde el puerto de Guayaquil a Panamá, Centro América y El Caribe. 

Finalmente, la funcionaria manifestó que en la designación de la Unesco influyó  una política gubernamental para el rescate de esta prenda e informó que el INPC y Ministerio Coordinador de Patrimonio elaboraron el expediente que luego se conoció por el organismo internacional para que se reconozca al sombrero de paja toquilla como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.