Piden que crimen no quede en la impunidad
Han pasado nueve años desde que el cuerpo de José Nolberto Caamacho Capa fue hallado sin vida en Cabo de Hornos, en las Islas Galápagos. Sin embargo, Carmen Herrera Estrella aún clama porque su crimen no quedé en la impunidad.
Herrera, quien es presidenta del Movimiento Insular Mujeres de Galápagos, comenta que Caamacho llegó desde la Sierra a Galápagos y se radicó ahí, como lo hicieron muchos.
“Era hijo de serranos, al igual que yo; era un hombre honesto, trabajador, que puso su pie firme para producir su parcela y con su esfuerzo levantó su hogar en Galápagos. Sin embargo, el egoísmo es grande y existen personas que se creen dueños de todo, creen que la isla es de ellos y que nosotros somos los esclavos”, menciona la mujer en referencia a los problemas que tenía Caamacho.
Según relata Herrera, en 1999 Caamacho empezó a denunciar que era víctima de hostigamiento por parte de un grupo de personas que quería impedir que cultive sus diez hectáreas de terreno con la intención de que se vaya para así poder ellos “apropiarse de su parcela”.
“El fue torturado, lo amarraban, lo apedreaban, todo eso fue denunciado a las autoridades de justicia sin que hicieran nada al respecto, hasta que un día el hombre desapareció”, dijo Herrera.
De inmediato toda su familia reportó su desaparición. Su madre Herminia Capa y su hermana Melba Caamacho denunciaron este hecho a la Fiscalía de San Cristóbal, en Galápagos.
Se solicitaron informes a la Capitanía del Puerto y al aeropuerto de las islas para confirmar si el joven había salido de Galápagos, pero las investigaciones determinaron que él nunca salió ni por barco ni por avión del lugar.
El tiempo transcurría sin saber nada de su paradero, hasta que una mañana del 2002 se encontró su cadáver en las playas de Cabo de Hornos.
“Encontraron su cuerpo amarrado, con señales de tortura. Nosotros reclamamos el cadáver porque queríamos velarlo y darle sepultura, pero no lo devolvieron”, comenta Herrera.
La presidenta del Movimiento Insular de Mujeres de Galápagos señala que a ella particularmente le interesa que se resuelva y sancione este caso, porque le “duele” lo que pasó con su amigo Caamacho.
“No sé qué pasa con la justicia, incluso se ha denunciado este caso ante la Fiscalía General de la Nación. Existen todas las pruebas pertinentes que demuestran que lo asesinaron para expropiarle sus terrenos, está claro quien es el autor intelectual de este crimen y no resuelven nada”, dijo Herrera.
Según ella, los familiares de Caamacho no descartan denunciar al Estado por su muerte y pedir una indemnización.
El número de este juicio es el 063-2002, se encuentra en la Fiscalía de San Cristóbal en Galápagos y está por prescribir.
Ante esto, Herrera expresa su total respaldo a las reformas judiciales que quiere ejecutar el Gobierno a través de una reforma constitucional, que debe ser aprobada en una consulta popular que se realizará el próximo 7 de mayo a nivel nacional.
La dirigente considera que el sistema judicial del país está caduco y que necesita reformas urgentes que garanticen la justicia para la “gente de a pie”.
“Es cierto que la justicia solo se aplica para los ricos que tienen dinero para dar agilidad a los trámites judiciales, mientras que si un pobre inicia un juicio, es más probable que el proceso quede estancado por la falta de recursos ”, concluye.