Los comunicadores en el país sienten temor de reclamar por el cumplimiento de sus derechos laborales, pues si lo hacen se quedan sin empleo. El miedo no es infundado, ellos ya han sentido las amenazas de los dueños de los medios, por ello en el informe realizado por Andes se omiten nombres y rostros.

Como resultado se evidenciaron casos en los que los medios pagaban a sus empleados con arroz y azúcar. Pese a que el Gobierno ecuatoriano decretó que el Salario Mínimo Sectorial para el periodista es $ 482, la realidad es   distinta.

Uno de los entrevistados, colaborador en una radio guayaquileña, aseguró que su salario es $ 220 mensuales. “Como cubro deportes, mi trabajo es de domingo a domingo. Nunca me han pagado horas extras”, dijo. En su caso, el salario es menos de $ 1 por hora.

Ese relato se escucha en voces de otros comunicadores de varias emisoras de la capital. Óscar Portilla, director de radio La Deportiva, es señalado por sus ex trabajadores de no haber pagado sueldos, y después de un tiempo ofrecer como salario un porcentaje de las regalías de la publicidad que los mismos periodistas puedan vender.

“Uno acaba acostumbrándose a este régimen: trabajas de domingo a domingo, te pagan poco y ni siquiera te afilian al seguro”, comentó una ex empleada del narrador deportivo.

Los comunicadores de la radio trabajan seis meses sin ganar un solo centavo y después de ese tiempo “ de prueba” empiezan a ganar $ 150. El testimonio obtenido delata que su explotación se agravó porque cobraba con facturas, lo que  no da derecho a cobrar utilidades o afiliación al Seguro Social.

El trabajo por cupo en radios en común, es la posibilidad de que el periodista venda publicidad para poder ganar dinero. “El arquitecto es arquitecto y nada más. Tal caso se ve en radio Tropicana en la que uno de los periodistas comentó que al año tiene un cupo de $ 1.200.

“Yo entré a radio Tarqui como pasante y me quedé trabajando. Yo ganaba $ 100, en 2008; a los dos años me subieron $ 50, es decir ganaba 150 dólares”, aseguró un ex trabajador de la mencionada empresa.

Pero la radio no es el único lugar de explotación. Periodistas de medios impresos como Diario Hoy, El Comercio, Expreso, entre otros, también hablaron de su inconformidad con el salario que reciben.

En sus casos, las horas extras entre semana jamás son canceladas. “Uno tiene horario de entrada, pero no sabe a qué hora sale. Al no ser remunerado este tiempo, lo que hay es explotación”, aseguró un periodista.

Con ese criterio comulga el director de Diario Hoy, Jaime Mantilla. Para él, el trabajo del periodista debe ser de 24 horas, sin embargo, no está de acuerdo que se paguen horas extras. “El trabajo del periodista es como el del médico, no tiene horario y no puede exigir el pago de horas extras antes de realizarlo”, aseguró el empresario.

Si entendimos bien la lógica del dueño de Diario Hoy, tal como él mismo solicitó al acceder a entrevistarse con Andes, un médico que trabaja en una institución privada gana entre  20 y  60 dólares por cada consulta. Si realiza solo dos consultas en una hora, el médico estaría ganando $ 80 por hora en promedio.

Antes de que se decretara el Salario Mínimo Sectorial para los periodistas, en Diario Hoy un comunicador ganaba alrededor de $ 292, es decir el Salario Mínimo Unificado. Eso significa que, trabajando ocho horas al día y solo de lunes a viernes, un periodista de Diario Hoy gana $ 1,82 cada hora, casi 40 veces menos que el médico al que alude –en su espíritu de servicio- el empresario.

Desde enero de 2012, el Gobierno incrementó el sueldo de los periodistas en 39,72% del Salario Mínimo Sectorial.
De acuerdo a la nueva tabla salarial, quienes percibían $ 286 y estaban en la categoría más baja ahora alcanzarán los $ 400.

Kléber Chica, gerente de Radio Huancavilca dijo que bajo la administración anterior existía ilegalidad pero que ahora todos están afiliados y, si tienen el título ganan $ 400. Si no el salario es de $ 292, aunque sus empleados dicen que es 220.