Con sentimientos encontrados los periodistas conmemoran hoy los 221 años de la aparición del primer número del periódico Primicias de la Cultura de Quito, registrado el jueves 5 de enero de 1792 gracias al impulso de Eugenio Espejo.

Unos lo celebrarán con elevaciones salariales gracias a la reivindicación lograda desde las autoridades gubernamentales para que se les pague un sueldo básico de $ 817, mientras que otros no tendrán motivos para festejar, porque sus patronos de medios privados los despidieron para no cumplir aquello.

“Martha” (nombre protegido), periodista titulada que en 2012 entró a trabajar en diario Hoy de Quito, tenía un sueldo básico de $ 300. Pese a trabajar hasta 12 horas diarias no le pagaban horas extras ni fines de semana y, por el contrario, con los descuentos del aporte al IESS y al comité de empresa en realidad cobraba, con retrasos de hasta tres quincenas, en total $ 260 al mes.

En base a la ley y a lo dispuesto por el presidente Rafael Correa, diario Hoy y otras empresas tuvieron que elevar el sueldo básico del periodista a $ 400. Algunos comunicadores se beneficiaron de esa reivindicación e, incluso, de la obligación de afiliarlos al IESS; pero igualmente seguían siendo explotados porque no les pagaban horas extras ni fines de semana.

El artículo 47 del Código del Trabajo estipula que han de laborarse 40 horas semanales, es decir, 8 horas diarias. En septiembre de 2012 “Martha” cambió de trabajo porque le ofrecieron un sueldo básico de $ 700 más el pago de horas extras.

Ahora, al celebrar el Día del Periodismo, se dice contenta porque se beneficiará desde este mes de la nueva reivindicación salarial decretada por el Gobierno.

Algunos empresarios han decidido que para acatar la ley tendrán que despedir personal y culpan de aquello al Gobierno. Tal es el caso de “Marco”, quien hasta la semana anterior laboró en una radio donde ganaba $ 500, lo despidieron para no pagarle el básico de $ 817. En el Día del Periodismo él está buscando empleo, por lo que lamenta su situación.

Diario Expreso, por su parte -en marzo del año pasado- despidió a 20 corresponsales en provincias, con el argumento de que el “gobierno exige que se cumpla con todos los beneficios de ley”, según una publicación de la agencia Andes.

Para Susana Piedra, presidenta del Colegio de Periodistas de Pichincha,  de los 10 mil comunicadores que hay en  Ecuador, solo un 5% está en medios porque las empresas periodísticas no generan las suficientes plazas de empleo para todos los que se gradúan.

Por eso el presidente de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), Vicente Ordóñez Pizarro, espera que la medida “no genere despidos de periodistas porque, de lo que se sabe, tal incremento fue ordenado sin un estudio técnico previo”.