Patiño pidió a Uribe que se enfrente a la justicia
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, calificó hoy de "desequilibrado" al expresidente de Colombia Álvaro Uribe por sus críticas al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, y le pidió que se enfrente a la justicia por, a su juicio, haber violado los derechos humanos durante su mandato (2002-2010).
Patiño respondió así a unas declaraciones que Uribe dio ayer en el canal CNN, en las que aseguró que Correa "deformó" los hechos del ataque que realizó el ejército colombiano en 2008 a una base de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano.
Correa consideró que Colombia había violado la soberanía ecuatoriana y rompió relaciones diplomáticas con el gobierno de Uribe, las cuales fueron restablecidas hace un año con su sucesor, Juan Manuel Santos.
"Que vaya (Uribe) a sentarse en el sillón de los acusados, que es lo que le corresponde, para que trate de explicar todas las violaciones que él cometió cuando fue presidente en Colombia", dijo Patiño a la prensa a la salida de una reunión con representantes del Gobierno ecuatoriano en organismos multilaterales.
Asimismo, le pidió que "deje de fastidiar" a Ecuador y "a la excelente relación" que ha construido Quito con Bogotá con la llegada al poder de Santos, con el que "sí que se puede conversar", según Patiño.
"Con el señor Uribe no se podía conversar o mejor dicho, se podía conversar hasta que demostró su hipocresía, su amplia hipocresía y su traición a esa confianza que el presidente Correa le ofreció en su momento", aseveró el canciller ecuatoriano.
Además, manifestó que el expresidente colombiano "no tiene autoridad moral" para hablar del ataque de 2008 y resaltó que "a una persona desequilibrada como el señor Uribe no hay ninguna manera de pararlo" para que deje de hacer declaraciones sobre lo que sucedió ese día.
Por su parte, Uribe ayer aseguró en la CNN que cuando la semana pasada Correa visitó Bogotá "deformó" la realidad del bombardeo de 2008, puesto que, a su juicio, el "número dos" de las FARC, alias "Raúl Reyes", vivía a sus "anchas" en la selva ecuatoriana, mientras preparaba ataques contra colombianos.
"Nuestra intención no fue afectar a la soberanía ecuatoriana, nuestra única intención fue defender a los colombianos de una organización terrorista que buscando refugio en Ecuador desde ahí asesinaba colombianos", dijo Uribe.
Pese que ya no es mandatario, el expresidente dijo que retoma ahora el tema porque "la deformación es tan grande, que el mundo todavía no sabe que gracias a ese operativo se hizo posible la liberación de Ingrid Betancourt", quien estuvo más de seis años secuestrada por las FARC.
Además se quejó de que nadie defiende el operativo militar, salvo él, "porque el actual gobierno no habla del tema en Colombia".
Uribe también recordó que seis oficiales colombianos, entre ellos el actual director general de la Policía, general Oscar Naranjo, tienen una orden de detención en un juzgado ecuatoriano por el ataque de 2008.
Por ello, a su juicio, le corresponde al gobierno de entonces, que el lideraba y que ordenó el operativo, "estar permanente al frente del tema, entre otras cosas por solidaridad, por responsabilidad, por afecto, por compromiso por los muy profesionales comandantes".
En la acción militar colombiana murieron 26 personas, entre ellas Raúl Reyes, el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro universitarios mexicanos.