Parlamentarios reconocieron que leyes no protegen a poblaciones afectadas
La Unión de Afectados por la petrolera Texaco (Chevron) continúa con su recorrido por Europa para difundir los daños que ocasionó esta multinacional en la Amazonía ecuatoriana.
A través de un comunicado, el organismo informó que Pablo Fajardo, representante de la Unión de Afectados, llegó a Estrasburgo (Francia), en donde se reunió con Daniele Cangemi, director General de Derechos Humanos del Consejo Europeo; Corinne Lepage, primera vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente y la Seguridad Alimentaria del Parlamento europeo. Esta última funcionaria impulsa la creación de una Corte Penal Ambiental Internacional o la corte Penal Ambiental Europea.
En el encuentro, los parlamentarios manifestaron su apoyo al organismo y reconocieron que en el mundo existen instancias internacionales para proteger a las empresas y a su capital, pero ninguna que proteja a los pobladores afectados a causa de los impactos de las operaciones irresponsables.
En ese sentido, los representantes franceses plantearon la posibilidad de crear instrumentos jurídicos internacionales para proteger a las poblaciones perjudicadas por las operaciones de las trasnacionales como Chevron.
La compañía petrolera, entre 1964 y 1992, operó en alrededor de 5 millones de hectáreas del nororiente amazónico, en donde -según estudios- se derramaron 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, más de 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y 235 mil millones de pies cúbicos de gas que fueron quemados al aire.
En 26 años de operaciones en las provincias de Sucumbíos y Orellana, Texaco (Chevron adquirió sus acciones en 2001) perforó 342 pozos, 549 piscinas y registró 9 derrames de crudo. Del total de piscinas, debía hacer remediación ambiental en 225, pero solo lo hizo en 158.