La Cumbre de Mandatarios del Mercosur (integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y sus estados asociados (Ecuador, Bolivia, Chile, Perú y Colombia) resolvió  suspender la participación de Asunción en ese bloque subregional hasta que se den elecciones transparentes y se restituya el orden constitucional y democrático en ese país.

Esa fue la respuesta del bloque a la destitución de Fernando Lugo hace una semana en un fugaz juicio político que ha sido interpretado por la región como un golpe de Estado.

Los presidentes también crearon una comisión que tendrá el acompañamiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para vigilar el proceso de elecciones en Paraguay, para que se respete la voluntad del pueblo, cualquiera sea el resultado.

Con ello se descartó la expulsión de Paraguay del bloque o imponerle sanciones económicas. Una postura que fue solicitada por el propio Lugo y apoyada por los presidentes de Uruguay, José Mujica, y Brasil, Dilma Roussef.

En su discurso de apertura, la presidenta argentina, Cristina Fernández, reiteró la decisión de no imponer castigos económicos. Sobre el juicio político a Lugo dijo que el proceso fue una “parodia”.

La gobernante criticó que en dos horas se haya escuchado a la defensa de Lugo y emitido una sentencia. “No hubo garantías al debido proceso”, recalcó.

Luego de ese discurso vinieron las deliberaciones sin la presencia de los medios de comunicación. Tras la discusión, el canciller argentino, Héctor Timerman, anunció la suspensión de Paraguay.

Los países invocaron el Protocolo de Ushuaia, que es considerado la cláusula democrática del Mercosur. Ese documento permite la suspensión del país donde se produzca un quebrantamiento de la democracia. Ante esa situación, Lugo indicó que “la democracia de la región ha decidido castigar a la clase política paraguaya”.

Ingreso de Venezuela

Entre las resoluciones también se convocó a ampliar la unión para enfrentar una crisis económica que pueda impactar desde los países ricos a la región.

En ese sentido se fijó el 31 de julio como fecha para incorporar a Venezuela como miembro pleno del Mercosur. Se decidió “convocar a todos los países de América del Sur a una reunión en Brasil el 31 de julio, para la incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur”, señaló un comunicado de la Cancillería ecuatoriana.

Fernández manifestó que con la incorporación de Venezuela, el bloque regional  podrá enfrentar una crisis económica mundial. “La unidad de la región debe tener como objetivo fundamental que esa crisis impacte lo menos posible en el desarrollo de nuestros pueblos”, acotó la Mandataria.

Desde Caracas el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien no pudo asistir a la cita de Mendoza, calificó a la fecha como un “día histórico”. “Este es un ejemplo de ética, de política para los autoritarios, para la dictadura burguesa”, señaló en una entrevista a la cadena Telesur.

Venezuela intenta ingresar al Mercosur como miembro pleno desde 2006. Su entrada ha sido bloqueada por el congreso paraguayo, el mismo que destituyó a Lugo y posesionó a Federico Franco.

De hecho, fue Franco cuando era vicepresidente y titular del Senado quien obstaculizó el ingreso de Venezuela, al considerar que ese país no cumplía con las condiciones democráticas del Mercosur.

Pero, ¿qué implica para el Mercosur la entrada de Venezuela y viceversa? Para el gobierno de Hugo Chávez es un éxito político.

Venezuela se separó de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) porque dos de sus socios (Perú y Colombia) firmaron un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Caracas no lo hizo y a partir de allí se acercó al Mercosur. Esa unión ahora constituiría un bloque sólido contra las políticas comerciales de Washington.

Para Brasil y Argentina, las dos más grandes economías sudamericanas, implica acceso a fuentes de energía seguras. Venezuela es el tercer país productor de petróleo del mundo.

Con el ingreso de Caracas al Mercosur, Buenos Aires y Brasilia podrían contar con el crudo venezolano para alimentar su crecimiento industrial.

De hecho, podría revivir el proyecto de Chávez de construir un gran oleoducto que cruce Sudamérica, desde la Faja del Orinoco hasta la Patagonia, atravesando la selva amazónica.

Es por esta ventaja, que Fernández hace referencia a la crisis económica mundial. Si Brasil y Argentina tienen fuentes seguras de energía, su crecimiento podrá sostenerse en el tiempo.

Actualmente Argentina, especialmente, tiene graves problemas de abastecimiento energético. El gas boliviano no abastece y la estatal YPF, que estaba en manos de Repsol, acaba de ser nacionalizada.

A partir del 31 de julio el Mercosur se convertirá en el mayor mercado común de la región, que irá desde el Caribe hasta Tierra de Fuego. Por eso los países comparten políticas comunes de pasaporte y arancelarias.

Roussef pidió que el Mercosur continúe con su expansión. De hecho, en diciembre pasado en una reunión en Montevideo se invitó formalmente a Ecuador.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo que su política de comercio exterior está más cercana al Mercosur. Actualmente Quito analiza en qué condiciones puede entrar al bloque.
Presidencia de Brasil

Durante la cumbre del Mercosur se realizó también el traspaso de la Presidencia Pro Témpore de Argentina a Brasil.
Además, se trataron temas relativos a la agenda social, derechos humanos, migración, combate a las drogas, disminución de la pobreza, la reingeniería económica regional, entre otros.

Argentina presentó una propuesta de declaración  al Mercosur para, desde el bloque, tratar de erradicar el trabajo infantil en los países miembros.

En cuanto a la XV Cumbre Social del Mercosur, Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de Argentina, condenó los ataques a la democracia y ponderó el rol de la juventud.

Al referirse a los ataques a la democracia en la región y la subregión, también recordó el intento de golpe en Venezuela de hace 10 años y el levantamiento contra Rafael Correa en Ecuador de hace dos años.

Mientras Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, al intervenir en el Foro Social Mercosur, pidió la unidad de Latinoamérica para defender la democracia, pues advirtió: “Hay que tener cuidado para que los períodos oscuros de nuestra historia no se repitan. Hay viejos peligrosos como Videla (ex dictador) que quieren repetir esa historia”. “Es importante luchar para que Fernando Lugo vuelva a ser presidente, porque fue elegido por el pueblo”, dijo.