País ingresa a Consejo de FAO
Durante la Trigésima Séptima conferencia de la Agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que se realiza en Roma, sede de la entidad, Ecuador fue elegido miembro del Consejo de la organización adscrita a la ONU.
La delegación nacional está presidida por el viceministro de Desarrollo Rural, Miguel Carvajal.
El Consejo es uno de los órganos rectores de la FAO, compuesto por 49 miembros, que actúa entre los períodos de sesiones de la Conferencia en calidad de órgano ejecutivo. Ejerce, en particular, las funciones relacionadas con la situación mundial de la agricultura y la alimentación, y cuestiones conexas vinculadas con actividades presentes y futuras de la FAO, incluso su programa de labores y presupuesto está relacionado con las cuestiones administrativas, la gestión económica de la organización, y con los asuntos constitucionales.
En este organismo, América Latina cuenta con nueve representantes y Ecuador, elegido miembro del consejo por primera ocasión, ejercerá esa membresía en el período diciembre 2011 y junio 2014, dirigido por el embajador Carlos Vallejo López, representante Permanente ante la FAO.
La semana anterior, José Graziano da Silva, ex ministro del Gobierno de Lula Da Silva, fue nombrado director de la FAO. La designación se hizo con los 92 votos que recibió el brasilero, que señaló la necesidad de lograr consensos y acuerdos para evitar los problemas internos que han impedido a la FAO avanzar más rápido en la lucha contra el hambre.
José Graziano da Silva tiene 61 años de edad, es experto en seguridad alimentaria y creó el programa Cero Hambre, en el gobierno del presidente Inazio Lula da Silva. Graziano ejercerá el cargo desde el próximo 1 de enero del 2012 hasta el 31 de julio del 2015.
En sus primeras declaraciones oficiales, el nuevo director de la FAO aseguró que los precios de los alimentos de primera necesidad permanecerán altos durante varios años debido a que se encuentran estrechamente vinculados con los grandes mercados financieros que están desestabilizados, sobre todo en Europa y Estados Unidos.