Una jornada de trabajo de más de seis horas entre los gabinetes ministeriales de Ecuador y Perú terminó con la suscripción de nueve convenios binacionales que, según las autoridades, permitirán fortalecer los lazos de unidad entre ambos países que, en 1998, firmaron la paz definitiva.

Pasadas las 17:30, los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Perú, Ollanta Humala, dieron una rueda de prensa en Cuenca en donde anunciaron los resultados del Encuentro Presidencial y VI Gabinete Binacional. Entre los puntos más destacados estuvo la declaratoria del Golfo de Guayaquil como "Bahía Histórica". Este acuerdo -que se trabajó durante los últimos tres meses- fija los límites marítimos entre ambos países. "El Golfo de Guayaquil, espacio comprendido entre la Puntilla de Santa Elena (Ecuador) y Punta Cabo Blanco (Perú), es una bahía histórica.

Su límite exterior está definido por las líneas de base rectas del Perú y del Ecuador, que convergen en un punto de inicio del límite marítimo entre los dos estados, acto que fue confirmado en el año 2011 por los presidentes de las dos naciones", sostiene el punto 6 de la declaración que elaboraron las cancillerías de Ecuador y Perú. A partir de estas coordenadas se delimitarán las 200 millas marinas de Ecuador y Perú. "Este es un paso adicional para dejar ya perfectamente delimitadas todas las jurisdicciones, todas las pertenencias de territorios y aguas entre los dos países", dijo Correa

Otros ocho acuerdo fueron firmados por distintas Carteras de Estados en presencia de ambos Jefes de Estado. En la rueda de prensa, los presidentes abordaron varios temas de importancia y lanzaron posibles soluciones a
problemas existentes, sobre todo, en la zona de frontera.

Humala, por ejemplo, dijo que para poder frenar el contrabando de combustibles es necesario educar a las personas que se dedican a esas actividades ilegales para darles herramientas comerciales alternas. Correa, sobre este punto, dijo que hay que hacer cumplir las leyes a pesar de que se puedan afectar a pequeños grupos de personas que se realizan estos negocios al marge de las normas.

El problema del narcotráfico también fue analizado. El gobernante ecuatoriano indicó que este es una "pandemia transnacional" que amerita que la región -liderados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)- coordine el combate a las bandas delictivas. Humala reiteró que para acabar con este mal también hay que recurrir a la educación de las personas que son utilizadas para la plantación y elaboráción de los estupefacientes en zonas agrícolas.

Combate a la minería ilegal

En las primeras horas de la cumbre, los presidentes Correa y Humala habían hecho públicas sus molestias por los retrasos del proyecto hídrico Puyango-Tumbes que beneficiaría a miles de familias que habitan en la frontera entre ambas naciones. Sin embargo, el Jefe de Estado ecuatoriano indicó que para que arranque  este plan será necesario (en un lapso de dos años) descontaminar los ríos Amarillo y Calera, en lado ecuatoriano. Estos dos afluentes alimentan el Puyango Tumbes.

Correa dijo que, lamentablemente, la minería que se practican en la zona alta de El Oro aún es rudimentario, aunque no ilegal, y que contamina esas zonas, por eso solicitó el nuevo plazo para trabajar en la limpieza de esos afluentes. No obstante, estos inconvenientes, según Humala, no son justificativos para que aún se registren atrasos en los primeros pasos del proyecto Puyango-Tumbes. "No me explico cómo después de 40 años aún estemos con las  bases (para sacar adelante el plan)", manifestó

El mandatario peruano, de todas maneras, destacó el avance de la integración entre ambos países, al recordar que hasta hace diez años el intercambio comercial no superaba los 400 millones de dólares, mientras que ahora está  por encima de los 3.000 millones de dólares.