La Secretaría de la Organización Mundial del Comercio (OMC) mantuvo un acercamiento con representantes del Gobierno ecuatoriano, con el fin de que el país se convierta en interlocutor de las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

Fuentes diplomáticas informaron a la agencia EFE que antes de la VIII Conferencia Ministerial de la OMC que se realizó el pasado 17 de diciembre, en la sede de la organización ubicada en Ginebra (Suiza), se dejó abierta la posibilidad de que Ecuador represente al resto de países que conforman el ALBA, como Cuba, Bolivia, Venezuela y Nicaragua.

La propuesta implica que funcionarios ecuatorianos participen de las reuniones de la OMC, en la que intervienen  más de 30 países de los 153 que forman parte de la organización.

En ese escenario se intercambian impresiones e ideas para construir la agenda oficial que es sistematizada por el  director general de la OMC, Pascal Lamy.

Si bien el país puede encajar mejor en ese formato, la agenda es fijada por las naciones más influyentes. Situación que provocó que los países del ALBA, a través de un comunicado, denunciaran prácticas excluyentes y antidemocráticas antes de que se realizara el encuentro.

Los integrantes del ALBA manifestaron que “cada vez se emplean métodos más sofisticados para impedir la participación de todos los miembros de la OMC y generar la apariencia de un proceso incluyente y consensuado”.

Afirmaron que la salida del Consejo General de la OMC para esta conferencia “contiene elementos que, con toda intención, vulneran principios fundamentales de la Declaración Ministerial de Doha”.

El viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, manifestó que Ecuador podría servir de puente con el ALBA con el ánimo de conseguir un diálogo más constructivo en el futuro, siempre y cuando la OMC cambie esas costumbres.

Rivadeneira comentó que el ALBA lo que quiere demostrar es que un grupo pequeño de países puede utilizar las reglas de juego de la OMC para defender sus intereses.

El funcionario señaló que el malestar se dio porque las decisiones que se toman al interior de la OMC se dan sobre la base de lo que expresan los países considerados grandes.

Dijo que esos mecanismos se utilizan en grupos limitados, que supuestamente representan las visiones y los intereses del resto y añadió que en ningún momento Ecuador trató de frenar el consenso.