Omar Serrano: “No hay que perder plazas de empleo”
Tras el triunfo del Sí en la pregunta 10 de la consulta popular, que abordaba la penalización de la no afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), los sectores involucrados en el tema han comenzado a elaborar sus propuestas.
Omar Serrano, representante de los afiliados ante el directorio del Banco del IESS, propone una reforma legal que habilite el ingreso de 800.000 trabajadores al sistema. Él está en contra de medidas draconianas y considera que es posible lograr un consenso.
Para ello cree que es necesario dialogar con los empresarios que consideran que perderán productividad.
¿Qué viene luego del triunfo de la pregunta 10 en la consulta popular?
Yo analizaría este tema desde tres aristas. Primero el resultado de la consulta 38 frente a 49 no es el resultado que esperábamos. Se esperaba que en esa pregunta hubiera más aceptación ciudadana. ¿A qué se debe este resultado que si bien es positivo, no es el esperado? Puede ser que el voto por el No haya sido político, de rechazo a la política del Gobierno. La otra hipótesis es que se haya generado temor en la ciudadanía de que esta medida causaría desempleo. Este rumor se corrió. La otra posible razón es que todavía el IESS no logra posicionarse como una entidad que sirve. Ese puede ser un componente y esto pese a las mejoras evidentes que se han registrado, pero todavía hay personas que han tenido problemas con el call center o en los dispensarios. Eso podría explicar los resultados.
El otro tema es el enorme reto que tiene la Asamblea para legislar sobre esto. Imaginemos una empleada que gana 300 dólares que tiene uno o dos hijos y una asistente doméstica que le paga 200 dólares. Si afilia a la doméstica le sale un sueldo promedio de 230 dólares, le quedan 70. ¿Qué hace? ¿Se queda en la casa o se va a trabajar por esa diferencia? Ese es solo un ejemplo. Luego tiene las empresas artesanales en donde las utilidades que ganan estos pequeños negocios son reducidas. En el sector de la construcción, el que pone las instalaciones eléctricas o los sanitarios solo se lo contrata por varias semanas entonces cómo lo va a afiliar. Esas realidades hay que incorporarlas en la normativa, que debe ser flexible y equitativa.
¿Usted como representante de los afiliados no sabe si este sector ha elaborado una propuesta de ley?
Actualmente ya hay distintos tipos de afiliación, la total, parcial, incluso una que es por períodos de tiempo determinados. Hay que canalizar esas opciones y crear otras más. Yo no preparo ninguna ley. Lo que he hecho es un llamado a la Asamblea Nacional para que medite sobre la complejidad de la ley e integre en los equipos de trabajo a los actores del sector productivo, a los representantes de las organizaciones sociales, trabajadores y empleadores para que, en consenso, salga una ley que tenga objetividad y que pueda ser aplicable, porque si sacamos una camisa de fuerza draconiana no creo que dé resultados.
¿Cree que ha habido destrucción de empleo tras los resultados de la consulta?
No, para nada. No hay ninguna razón para pensar eso.
¿Cuánto tiempo cree que tome desarrollar esta ley?
La consulta popular dice a la brevedad posible.
¿Tienen un estimado de cuánto crecerá la afiliación?
Se habla, el Gobierno y las autoridades del IESS, de un ingreso potencial de 800.000 personas que tendrían dependencia, pero que no están afiliadas.
¿Cuántos afiliados actualmente hay?
Dos millones. Aparte hay 300.000 jubilados y pensionistas y casi un millón de beneficiarios del Seguro Social Campesino, que es otro sistema.
¿El Biess está preparado para asumir este incremento de potenciales usuarios?
A nosotros el tema no nos impacta de inmediato, porque para acceder a un préstamo hipotecario o quirografario hay que tener mínimo tres años de aportaciones. Nosotros sentiremos ese impacto en tres años. En cambio, para el IESS el impacto es inmediatamente, porque la gente se afilia y tiene acceso a las prestaciones de salud.
Sobre la reforma legislativa, la ley debe servir a tres amos y allí es donde radica la complejidad. Queremos que ese universo de 800.000 personas se afilien y sin sacrificar ni una plaza de empleo. Tenemos que actuar con inteligencia. Además no se debe afectar la estructura de costos del sector productivo que ya deben competir con Colombia, Perú y China. A estos tres amos hay que servirlos con una misma ley.
¿Se puede?
Estoy seguro de que sí se puede. Hay que ser inteligente para trabajar en ellos. Con el consenso debido se puede lograr. Pero hay que tener en cuenta eso.
El discurso de la oposición era el encarecimiento de la mano de obra...
Hay sectores que quizás con una legítima preocupación o por politiquería han expresado ese temor.
¿Hay que elaborar una nueva ley o reformar la actual?
Esto puede ser una reforma a la Ley de Seguridad Social y al Código Penal. Luego se analizará la nueva Ley de Seguridad Social. Ahí la discusión será mucho más amplia.