Poblaciones costeras de Manabí, Esmeraldas y Santa Elena soportaron inundaciones debido al fuerte oleaje que concluyó ayer, pero cuya mayor intensidad se registró el 29 de septiembre.

En comunidades del cantón Muisne las olas ingresaron a las casas. Lo mismo pasó en Cojimíes y San Jacinto, y en San Francisco de las Núñez, suelo manabita y peninsular, respectivamente.

El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) advirtió que el fenómeno traería olas de entre 0,80 y 0,90 metros en la región costera norte, centro y sur.

En la Sierra centro otro evento natural también provocó destrozos y mantiene en alerta a decenas de familias.

La tarde y noche del miércoles cayó un torrencial aguacero que causó daños a dos viviendas ubicadas en la parte alta de Licto, cantón Riobamba. Además, la vía que conecta a la parroquia con tres comunidades se encuentra parcialmente destruida.

Las comunidades Tzeñac, Guariuñag y Llucchibug en las cuales habitan más de 300 familias, están aisladas. La fuerza del agua provocó destrozos en dos tramos de la vía. Para llegar hasta la zona, los conductores deben ir por la ruta Cebada-Macas.

En Guayas, la Prefectura como medida de prevención ante el inminente aumento de la intensidad del fenómeno de El Niño ejecuta la limpieza de 120 km de canales y está en proceso de contratación para cumplir la misma labor en otros 368 km. Estas tareas son coordinadas con la Secretaría de Gestión de Riesgos y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap). (I)