El coliseo Abel Jiménez Parra de Guayaquil fue el escenario escogido por los distintos sindicatos de instituciones estatales para formalizar el nacimiento de la nueva Confederación de Trabajadores del Sector Público (Cntspe), que aglutinará a cerca de 60.000 empleados.

El acto tuvo como testigo de honor al presidente de la República, Rafael Correa, quien invitó a los trabajadores a aunar esfuerzos para “entregarle a la ciudadanía un servicio de excelencia, que es el que se merece el pueblo ecuatoriano”.

Del evento también participó el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, quien fue el encargado de suscribir el Decreto Ministerial Nº 324  con el que se da paso a la constitución del Cntspe. Como parte de los actos también se  firmó el contrato colectivo de los empleados anexos del Ministerio de Educación. La titular de la cartera de Estado, Gloria Vidal, plasmó su firma en el documento ante la algarabía de los integrantes de ese sindicato.

La agremiación, constituida ayer en el puerto principal, estará liderada por Marcelo Solórzano, quien en su alocución dijo que el nuevo organismo ya ha recibido críticas de los sindicatos antiguos, pero aclaró que “no desea confrontar con ningún sector laboral” y que su trabajo será independiente del Ejecutivo, a pesar de tener el aval del Ministerio de Relaciones Laborales. “Señor Presidente, esta nueva confederación respaldará las medidas correctas e impulsará el proceso político que usted lidera. Pero de la misma manera, criticará las acciones que creamos que van en contra de los sectores laborales.

Eso sí, nuestra  búsqueda de soluciones siempre estará basada en el diálogo”, manifestó, al tiempo de confesar su desacuerdo por la firma del Decreto Ejecutivo No. 813 que dio paso al retiro voluntario de cerca de 3.000 servidores públicos.

Esta crítica fue bien recibida por el Primer Mandatario, quien en su turno a la palabra indicó que se puede estar en desacuerdo en varios aspectos, pero que tiene la seguridad de  que tanto los miembros de la nueva agremiación como el Ejecutivo buscan la excelencia en el servicio.

Correa -luego de rememorar los hechos del 15 de noviembre de 1922 y calificar el nacimiento del Cntspe como un homenaje a los trabajadores- procedió a desmentir varias versiones de la oposición y de cierto sector de los medios de comunicación, quienes, según él, están malinformando a la ciudadanía sobre el retiro de empleados de entidades estatales.

“Todos los cesados están recibiendo una justa indemnización. En promedio se están dando 30.000 dólares y ese desembolso le cuesta al país cerca de 90 millones de dólares”, aclaró el gobernante, que no negó que esa medida fue “dura” al tratarse de los puestos de trabajo de ecuatorianos, pero consideró que “lo que se busca es el bienestar de las grandes mayorías”.

El Mandatario deseó buena suerte a los integrantes del Cntspe, con los cuales mantendrá reuniones bimensuales para garantizar el desenvolvimiento de las relaciones laborales en base al diálogo, según el pacto ético-político suscrito por los sindicalistas y autoridades.