El excandidato presidencial Állvaro Noboa, acusado por la justicia ecuatoriana de adeudar 93 millones de dólares en impuestos, aseguró este martes que presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por supuesta persecución política.

En un aviso de prensa, el magnate y opositor ecuatoriano señaló que acudió a la CIDH frente a la "implacable persecución política" de la que asegura ser víctima y la "ausencia de garantías mínimas para un proceso judicial justo" en su país.

Considerado el hombre más rico de Ecuador, el empresario bananero de 63 años, que perdió las últimas cinco elecciones presidenciales, fue sentenciado en 2005 a pagar 93 millones de dólares por impuesto a la renta de su exportadora.

El político derechista impugnó el cobro y después de dar una larga batalla legal, la justicia autorizó en mayo el embargo y remates de varios de sus bienes, incluidos autos y yates y una hacienda bananera de 1.500 hectáreas valorada en unos 118 millones de dólares.

No obstante, Noboa se proclamó perseguido político del gobierno de Rafael Correa y comparó su caso con el del peruanoisraelí Baruch Ivcher, quien en 2001 ganó una demanda al Estado peruano en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por la incautación ilegal de una televisora.

El excandidato presidencial aspira a que el caso escale hasta este último organismo, que es el responsable de emitir sentencias de carácter vinculante contra los Estados adscritos por violaciones a la Convención Americana de los Derechos Humanos.

La agencia AFP intentó conocer más detalles de la acción legal, pero su equipo de abogados no respondió a los llamados.

El Servicio de Rentas Internas -la máxima autoridad tributaria en Ecuador- siempre ha defendido la legalidad del procedimiento contra Noboa, y conminado al empresario a pagar su deuda y detener el remate de bienes.