Estados Unidos vuelve a tener jefe diplomático en Ecuador 425 días después de que el presidente Rafael Correa pidiera a la anterior embajadora, Heather Hodges, abandonar el país “en el menor tiempo posible” y a la par la declarara “persona no grata”.

El 5 de abril de 2011 Correa tomó esa decisión porque, según cables filtrados por Wikileaks, la entonces embajadora sostuvo que el Gobierno conocía los actos de corrupción de un alto cargo de la Policía Nacional.

En un acto diplomático de “reciprocidad”, el 7 de abril del mismo año el Gobierno de EE.UU. también declaró “persona no grata” y expulsó al representante ecuatoriano en Washington, Luis Gallegos.

Adam Namm es ahora el nuevo embajador. Él tenía previsto arribar a las 18:30 de ayer al aeropuerto de Quito, junto a su esposa Mei Huang y su hija. Previamente el diplomático recibió el visto bueno del Comité de Asuntos Exteriores del Senado EE.UU. y fue ratificado por el Legislativo el 26 de abril pasado.

Namm tiene 25 años en el servicio diplomático de su país. En un video publicado en el sitio web de la embajada y con un español fluido, el funcionario extranjero destaca la larga tradición y productiva historia de amistad entre Ecuador y su país.

“Como embajador seré promotor incansable de los valores democráticos que nuestros países atesoran”, destaca en dicho video.

“Con la llegada del embajador Namm al Ecuador impulsaremos el diálogo bilateral, que se circunscribe en cinco ejes: comercio y desarrollo, cooperación, seguridad, movilidad humana e inmigración, y medio ambiente”, dijo la embajadora de Ecuador en Estados Unidos, Natahlie Cely, en abril de este año.

Para profundizar sobre las prioridades que tendrá el nuevo embajador, El Telégrafo contactó ayer con Jay Raman, agregado de Prensa de la embajada norteamericana. “Eso (los asuntos pendientes) seguramente lo trató (Namm) en Washington y no tenemos información al respecto. Solo él podría despejar esas inquietudes cuando esté en Ecuador y asuma funciones”, dijo.

Por su parte, Christian Espinosa, director de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana de Quito, señaló que con la venida del nuevo embajador habría la posibilidad de profundizar preocupaciones del sector empresarial  respecto a la facilitación del comercio, la eventual renovación del sistema de preferencias, los procedimientos aduaneros y de control en calidad.

No es la primera vez que Namm está en  Ecuador. Como director de la Oficina de Operaciones de Inmuebles en el Extranjero (OBO, por sus siglas en Inglés) estuvo al tanto de la edificación de la nueva sede diplomática de EE.UU. en Quito. Incluso el 4 de julio de 2008 acompañó a Hodges en el acto inaugural.

En abril pasado, en el Senado de su país, dijo que no tendrá “ningún reparo” en expresar sus opiniones sobre el Gobierno ecuatoriano.