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El Telégrafo

Waoranis y Gobierno emprendieron proceso de demarcación territorial

Hasta la tarde de hoy, se espera una lectura final de las conclusiones de cada uno de los temas desarrollados en el encuentro. Foto: Álvaro Pérez / El Telégrafo
Hasta la tarde de hoy, se espera una lectura final de las conclusiones de cada uno de los temas desarrollados en el encuentro. Foto: Álvaro Pérez / El Telégrafo
13 de marzo de 2015 - 11:29

Decenas de representantes de las comunidades pertenecientes a los Waorani se concentran en estos momentos para culminar la Convención Nacional de las Nacionalidades Waorani del Ecuador.

En el segundo y último día del encuentro, que se desarrolla en la hostería Los Helechos, ubicada en Archidona (provincia de Napo), los representantes se congregan para analizar y socializar todos los puntos que fueron anunciados ayer, por parte de los representantes de los ministerios del sector social.

Uno de los avances más significativos fue emprendido por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), el cual ha creado mecanismos para poner fin al conflicto limítrofe que por años mantuvo esta nacionalidad con otros pueblos amazónicos.

De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) de 2010, la población Waorani es de 2.200 personas. Esta nacionalidad (también conocida como huaorani, huao, sabela, auca, auishiri) está disperso entre 3 provincias: Napo, Orellana y Pastaza. Se concentran entre el río Curaray y el río Napo, cerca de 80 kilómetros al de Dureno, en un área de aproximadamente 30 mil km².

Sus dirigentes narran que durante décadas, los waorani han defendido su territorio ancestral de enemigos indígenas y coloniales. Pero actualmente está amenazado por la exploración petrolífera y prácticas ilegales de registro de tierras, especialmente desde los años 80 (durante la época denominada como el ‘boom petrolero’).

En los últimos 40 años, una parte de ellos se ha asentado en establecimientos permanentes en la selva. Pero 5 comunidades (tagaeri, huiñatare, oñamenane y 2 grupos de taromenane) han rechazado todo el contacto con los “no waorani”, y se mueven continuamente en áreas más aisladas, generalmente en dirección de la frontera peruana.

De ahí la importancia de establecer una delimitación en las zonas que habitan estas agrupaciones y así para preservar y respetar la forma de vida de las comunidades aisladas. El proceso empezó en 2007.

David Aguas, dirigente de Comunicación de la Nacionalidad Waorani del Ecuador (NAWE), destacó que esta demarcación es nueva en el país, ya que antes no hubo la voluntad política que hay ahora. “Sin territorio, sin flora y fauna no podemos vivir”, reiteró el dirigente.

Aguas indicó que la primera limitación se alcanzó en la provincia de Pastaza donde se ha realizado una demarcación en la zona de Curaray, a través de un proceso legal del que se encargó el Magap.

Para esta circunscripción se cumple con un proceso legal. Un equipo de técnicos acude hasta las comunidades para conocer qué problemas tienen, dónde se encuentran, en dónde están sus vecinos (colonos, quichua, otros waorani, etc.). En este sector, la demarcación tiene el avance de un 80%, explicó Aguas.

Pedro Enqueri, presidente de Coordinación de la Nacionalidad Waorani Ecuador-Pastaza, añadió que desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se han alcanzado avances importantes en la protección de las comunidades Tagaer y Taromenani, puesto que así se pondrá fin a los conflictos que se suscitaron tras los ataques entre los miembros estas comunidades, ocurridos en 2013.

Explicó que se ha realizado un acompañamiento importante porque ambas comunidades necesitan ubicarse en zonas que estén al alcance del agua, flora y fauna para subsistir.

Gaba Enumenga, dirigente del Consejo de Coordinación Waorani de Napo (Concowan), reiteró que esto fue posible a través de un trabajo coordinado con los representantes del Gobierno, lo que antes no ocurría, ya que muchas veces las organizaciones trabajaban aisladamente, sin un acompañamiento técnico.

“Nos hemos organizado de tal forma que se han dejado atrás las críticas y se han articulados las acciones. Unir esfuerzos es el mejor logro alcanzado”, opinó.

Hasta la tarde de hoy, se espera una lectura final de las conclusiones de cada uno de los temas desarrollados en el encuentro.

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