En un nicho color blanco con la bandera de Esmeraldas fueron transportados esta tarde, parte de los restos mortales del héroe esmeraldeño Luis Vargas Torres, hasta el Batallón de Infantería Motorizado Bimot -13.

El traslado obedece a que personas desaprensivas dañaron la tumba de Vargas Torres ubicada desde 1953 en el cementerio municipal de esta ciudad. Por ello el Municipio construirá un museo moderno, anunció el alcalde Lenin Lara.

Para la remoción del cofre se solicitó el permiso al MSP y la tarde del martes se cumplió una ceremonia cívico – militar en el campo santo como en el Bimot-13. Una columna de conscriptos desde la garita de la unidad recibieron los restos que arribaron en un vehículo del Bimot-13, acompañado de una caravana de autoridades y familiares del héroe fallecido.

El comandante del Bimot – 13, Julio Paredes recibió el nicho que lo entregó el concejal Max Cruz. El jefe militar manifestó que es un honor tener los restos del héroe esmeraldeño que tendrá una guardia de honor permanente hasta que el Municipio lo regreso al nuevo mausoleo.

Esta obra estaría terminada el 20 de marzo que se recuerda los 178 años de su asesinato en Cuenca. Su sobrino nieto Ricardo Gutiérrez, recordó que otra parte de los restos mortales se encuentran en el cementerio de Guayaquil porque perteneció a la logia de los Masones.

La historia relata que Luis Vargas Torres nació en Esmeraldas en el año 1855, y murió en 1887. El coronel Luis Vargas Torres aparece en la revolución liberal ecuatoriana como fiel seguidor de los ideales del General Eloy Alfaro; porque había calado muy profundo su doctrina y su lucha por la libertad y democracia ecuatorianas.

También estuvo adornado de claro talento, su corazón era excesivamente generoso y su carácter inflexible. Muy arrojado y valiente. Apoyó económicamente a Alfaro en su rebelión contra Veintimilla, y mandó una división con la que llegó a apoderarse de Guayaquil en 1883. Diputado en el mismo año, la siguiente se alzó contra el gobierno de Caamaño, y cuando intentaba apoderarse de Loja, fue tomado prisionero y fusilado cobardemente en Cuenca, en la Plaza que hoy lleva su nombre En el 2012 la Asamblea Nacional lo declaró héroe nacional. En homenaje a su fallecimiento se elaboró una agenda de recordatorios que se lo compartirá con el comité interinstitucional y la Universidad Vargas Torres.