Monumento en Las Peñas vuelve a generar conflicto
Durante la mañana de ayer el malecón Simón Bolívar, a la altura del Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), albergó a decenas de metropolitanos; mientras que al inicio de las escalinatas de Las Peñas se encontraba un contingente de la Policía Nacional.
Los primeros custodiaban la base del monumento al ex presidente de la República, León Febres-Cordero, que se encuentra instalado al inicio del sitio patrimonial.
El acceso fue cerrado por los uniformados de azul, quienes con escudos, toletes y cascos daban la impresión -a quienes circulaban por el lugar- de que habría una batalla.
Tal fue la respuesta de Janeth López, quien caminaba por ahí y se asustó de ver tanto movimiento. “Me inquieta ver tanta gente, no sé qué hacen cuidando un pedazo de piedra, mientras en las calles a nosotros nos roban”, exclamó la guayaquileña.
Esta movilización fue para esperar a que un grupo, mayoritariamente de jóvenes que integran la organización Acuerdo Ecuador, con la protección de la Policía, llegara al sitio como señal de protesta en contra del busto que se prevé instalar al inicio de Las Peñas.
Los jóvenes tenían previsto llegar hasta el lugar con un monigote de cuatro metros de alto, que mandaron a confeccionar en un taller de artesanos ubicado en la calle 6 de Marzo. Imagen que iba a ser trasladada a Yambo, como recuerdo de los crímenes que se dieron en el período presidencial de Febres-Cordero y que aún no han sido resueltos, según manifestó Johnny Aldaz, integrante de Acuerdo Ecuador.
Sin embargo, eso no fue posible, ya que, según denuncias de los manifestantes, el muñeco fue sacado la noche anterior, sin permiso, de donde se encontraba guardado (el taller artesanal) por un numeroso grupo de policías metropolitanos.
“El artesano está asustado. No entiende por qué entraron a su local y retiraron el trabajo que tenía que entregar al día siguiente y por el cual le habían pagado. Ahora tiene que ir a poner la denuncia a la Policía, pero tiene miedo, porque si entraron a su trabajo cualquier cosa le puede pasar”, manifestó Aldaz.
Al transcurrir los minutos los jóvenes se empezaron a concentrar para pedir que los dejaran entrar hasta donde está el sitio designado para el monumento, pero se encontraron con un grupo de ciudadanos que defendía la colocación de la escultura.
“Los guayaquileños estamos con León”, gritaban indignados los integrantes del comité de Barrio Lindo, ubicado en Robles Chambers y la calle 16, al sur de la ciudad.
Al acercarse a la puerta de acceso al monumento los ánimos empezaron a encenderse y comenzó el intercambio de palabras a través de las rejas. “Aquí adentro estamos los verdaderos guayaquileños, quienes sí agradecemos lo que León hizo por nuestra ciudad”, gritó eufórico Juan Vallejo, de la cooperativa Nueva Prosperina.
“La desaparición de tantas personas es importante porque se trata de la vida. Debemos recordar a todas esas familias que perdieron a sus seres queridos y cuyos casos no han sido aclarados. Queremos que en lugar de un monumento que sea el Municipio que pida que se aclaren estos casos”, manifestó por su parte María Teresa Mendoza Vera, manabita radicada hace 30 años en Guayaquil.