"Ahora nos damos cuenta el porqué de tanto obstáculo", manifestó el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, al presentar hoy pruebas de las irregularidades encontradas por los inspectores de trabajo en los almacenes Juan Eljuri, en Cuenca, donde en días pasados dos empleados del Ministerio fueron agredidos.

Tras la agresión se dispuso que 17 inspectores de trabajo, apoyados por la Fuerza Pública, ingresaran a las oficinas de la empresa para revisar las carpetas de todos los trabajadores.

El funcionario explicó que en esa inspección fueron encontradas 400 renuncias sin fecha y firmadas por los trabajadores, 147 letras de cambio firmadas; y 27 contratos sucesivos. "Es decir, les hacían firmar contrato año a año, quitándoles una vez más estabilidad a los trabajadores de esta empresa. El momento en que esto ocurre, te pueden botar a la calle cuando les de la gana", puntualizó.

Añadió que no era ético ni moral obligar a los trabajadores a firmar documentos en blanco, y anunció que garantizará la estabilidad laboral de los empleados.

"Así que señores trabajadores de esta empresa, sientánse tranquilos, respaldados por el Ministerio de Relaciones Laborales, porque nosotros no vamos a aceptar estas renuncias, ni que se generen las respectivas actas de finiquito", subrayó.

Además, Espinosa se solidarizó con los inspectores de trabajo agredidos y anticipó que se iniciarán acciones legales.

Ningún directivo de la empresa investigada se pronunció al respecto.