El ministro ecuatoriano de Salud, David Chiriboga, justificó la situación de emergencia declarada en el sector de la sanidad pública en abril y que esta semana fue extendida por 30 días más.

Chiriboga, en una rueda de prensa ayer, incluso dijo que estudia solicitar una nueva prórroga para ejecutar los programas que buscan transformar la "situación de abandono" a la que fue sometida en el pasado la salud pública de su país.

El ministro remarcó que en los planes que lleva adelante el Ejecutivo, también ha contado con el apoyo de entidades internacionales como las organizaciones Panamericana (OPS) y Mundial de la Salud (OMS).

Insistió en que en los últimos años se han registrado avances en la atención sanitaria, pero recalcó que todas las unidades del Ministerio se encontraban en una situación crítica, sobre todo ocho hospitales sometidos a una fuerte intervención.

Según Chiriboga, en los últimos cuatro años se ha pasado de 14 millones de atenciones al año a 36 millones, lo que ha ampliado la cobertura pero también ha saturado las unidades hospitalarias.

Esa situación, dijo, llevó al Gobierno del presidente Rafael Correa a declarar la emergencia en el sector sanitario en abril pasado, pero subrayó que las causas de crisis aún subsisten.

El presupuesto inicial para la emergencia asciende a 406 millones de dólares, pero ese monto podría incrementarse para acometer todos los planes previstos, explicó Chiriboga.

De momento, se han utilizado cerca de 129 millones de dólares en la reconstrucción, equipamiento, compra de medicinas, adquisición de hospitales móviles y contratación de personal.

Una segunda fase de la ejecución del programa emergente supone la adquisición de 90 ambulancias y la construcción de un nuevo hospital en Quito, que sustituirá a otro antiguo, añadió el ministro, al señalar que también se reforzará el sistema de atención primaria, que representa el 85 por ciento de la cobertura total.

Chiriboga dijo que otro de los objetivos de su administración es llegar a crear una red nacional de atención sanitaria y alcanzar la gratuidad total de la salud en el país, aunque aclaró que esa meta tardará un tiempo.

Para el ministro, lo que el Ejecutivo persigue es alcanzar "un sistema de salud de primera para todos los ecuatorianos".