Este viernes desde horas de la mañana decenas de militares custodian los alrededores de los centros penitenciarios de Guayaquil y Quito.

Unos 50 uniformados equipados con toletes, escudos antimotines y gases lacrimógenos resguardan el complejo donde funcionan el penal García Moreno, las cárceles 2, 3 y el Centro de Detención Provisional, en el centro de la capital.

En Guayaquil se encuentran custodiadas la Penitenciaria del Litoral, la cárcel de mujeres y la cárcel de máxima seguridad conocida como  “La Roca”.

“Hay un proceso que está básicamente liderado por el Ministerio de Relaciones Laborales que busca separar a algunos funcionarios, que tienen que salir. La Penitenciaria están en ese proceso, de esto se pronunciará luego el señor ministro, y obviamente se tenía que tomar las medidas del caso en seguridad", explicó Roberto Cuero, gobernador del Guayas, en declaraciones recogidas por la estación televisiva Ecuavisa.

El canal de televisión mostró una carta que recibió Luis Felipe Macías, presidente de la Asociación del Empleados de La Penitenciaría, donde el Director Nacional de Rehabilitación Social, Byron Alexis Arguello, dispone cesar al empleado de sus funciones con compra de renuncia con indemnización.

Macías se rehúsa a firmar la carta porque se omite la palabra “obligatoria” (renuncia obligatoria) y no se le hace conocer dónde y cuándo recibirá su liquidación.