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El Telégrafo

PADRES Confiaron la vida de su hija a un coyotero y no la volvieron a ver

México no aclara la muerte de una niña ecuatoriana en Juárez

Este es el albergue Villa Esperanza de Ciudad Juárez, donde pereció la ecuatoriana Nohemí Álvarez Quillay, de 12 años.
Este es el albergue Villa Esperanza de Ciudad Juárez, donde pereció la ecuatoriana Nohemí Álvarez Quillay, de 12 años.
21 de marzo de 2014 - 00:00

El tráfico de personas indocumentadas para entrar ilegalmente a Estados Unidos, sigue latente en Ecuador y México. Las vidas que se pierden son incontables y muchos casos quedan en la impunidad. Pero la inesperada muerte de Nohemí Álvarez Quillay, de 12 años, de nacionalidad ecuatoriana, en un albergue de Ciudad Juárez, Chihuahua, destapó una escandalosa investigación a nivel internacional, que involucra a coyoteros, policías fronterizos y autoridades federales del país azteca.

José Segundo Álvarez y Martha Violeta Quillay, originarios de la provincia de Cañar, son los padres de Nohemí. Ellos se encuentran en Nueva York en calidad de indocumentados. Su anhelo era estar junto con su hija.

Por tanto, a través de la abuela, que habita en El Tambo, Azogues, contactaron a un coyotero para que llevara a la menor por una ruta clandestina hasta introducirla en territorio estadounidense.

Según las indagaciones, la niña hizo un largo recorrido en manos de traficantes de indocumentados o tratantes de blancas para llegar el 4 de marzo a Ciudad Juárez. Cuatro días después, personal de la Procuraduría General de la República (PGR) interceptó al presunto pollero o coyotero cuando intentaba cruzar con ella a Estados Unidos para llevarla con sus padres.

En esas circunstancias, el traficante de indocumentados, Domingo Fermas Uves, indicó que la menor tenía 8 años y era oriunda de Durango, México.

“Los agentes le preguntaron a Fermas Uves a qué se dedica y él contestó que es ‘pollero’ y que lo contrataron por varios miles de dólares para llevar a la niña hasta el interior de ese país y reunirla con sus padres”, indicó el vocero de la Policía Estatal. El hombre fue consignado por el Ministerio Público Federal y puesto en libertad por un juez de distrito.

A la niña la condujeron al albergue Villa Esperanza, del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, donde permaneció dos días y medio asustada, deprimida y llorando constantemente, hasta que el 11 de marzo apareció muerta en el baño, colgada del cortinero, según el reporte forense de la Fiscalía General de Chihuahua.

Estos hechos abrieron una investigación que empezó por la verdadera identificación y edad de la niña. El cónsul adscrito a la Embajada de Ecuador en México, Jorge Muñoz Marga, en oficios enviados a la Fiscalía de Chihuahua y a la PGR, indicaba que la niña tenía 12 años y era hija de padres ecuatorianos.

El diplomático dijo que los padres la identificaron plenamente en fotografías. Incluso, la familia se había acercado al consulado ecuatoriano de Nueva York para notificar que la pequeña estaba desaparecida, ya que habían perdido contacto con “los polleros” que la llevaban días atrás.

Para el cónsul, el Gobierno mexicano debe “muchas explicaciones” sobre los procedimientos empleados en este caso, ya que se violaron los protocolos internacionales de protección a la infancia, lo que puso a la niña en condición vulnerable.

Rubén Salgado, coordinador de la oficina en Ciudad Juárez, manifestó que en la indagación que se desprende de sus oficinas en la Ciudad de México se involucra a elementos de la Policía Estatal Única, de la Fiscalía de Atención a Víctimas y de la Subprocuraduría de la Defensa del Menor, esta última instancia encargada del resguardo de la menor.

LA CNDH ESTÁ INTERESADA EN CASO NOHEMÍ

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) solicitará a la Fiscalía General del Estado (FGE) zona norte tener acceso al expediente de la niña Nohemí Álvarez Quillay, de 12 años, quien se confirmó que es de origen ecuatoriano, ya que se han encontrado diversas irregularidades en el proceder de las corporaciones que llevaron el caso.

Rubén Salgado, coordinador de la oficina de Ciudad Juárez, indicó que solicitarán una visita a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) a fin de reforzar la carpeta en la que se integrarán todas las irregularidades cometidas y que generarán una posible sanción contra quien resulte responsable.

“Se ha comenzado a realizar esta investigación con las autoridades que han estado involucradas en el hecho. Se ha tomado el caso por la magnitud de los hechos, que es lamentable”, aseguró.

El titular de la oficina local dijo que la instrucción para ejercer la investigación proviene del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Pascencia Villanueva.

Refirió que se encuentran en la etapa de verificación de datos integrados en los archivos con los que cuenta la Fiscalía.

“Es pronto para establecer sanciones, todo esto lleva un procedimiento. Si se decide atraer la queja pues se notificará a la comisión”, dijo Salgado.

CANCILLERÍA DE ECUADOR GESTIONA REPATRIAR CUERPO DE LA MENOR

La ambulancia que trasladó el cuerpo de la menor a la entidad forense.

Para los padres de Nohemí Álvarez Quillay, fallecida en territorio mexicano, será difícil reclamar el cadáver, dada su condición de indocumentados en Estados Unidos. Sin embargo, el cónsul adscrito a la embajada de Ecuador en México, Jorge Muñoz Marga, coordina acciones con las autoridades de ese país para repatriar el cuerpo de la menor.

Personal del albergue Villa Esperanza encontró a la niña sin vida, en el baño de una de las habitaciones, después de que una psicóloga la atendió durante la mañana por el estado de crisis en que se encontraba. Al marcharse la profesional, la menor se encerró en el baño de la habitación, cuya puerta fue forzada por personal del lugar al notar la tardanza de la niña, quien presuntamente se suicidó.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, a través de sus representaciones diplomáticas en Estados Unidos y México, coordina acciones para la repatriación de la menor, que intentó cruzar la frontera entre ambos países para reencontrarse con sus padres.

Este Ministerio seguirá de cerca las investigaciones para determinar a los cómplices y encubridores de este caso, que terminó con la vida de la compatriota.

La Secretaría Nacional del Migrante (Senami) también se involucró en el caso, al colaborar en la repatriación del cadáver de la menor, a fin de darle cristiana sepultura. Por medio de este organismo muchos compatriotas han logrado traer al país los cuerpos de familiares fallecidos en el exterior.

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