Manuel Campos: “Los niños deben saber a dónde van”
El Día del Niño fue la oportunidad para que el nuevo director de la Orquesta Sinfónica Infantil de la Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Ecuador (Fosje) Guayaquil se diera a conocer al público local. El venezolano Manuel Campos es un joven producto del sistema de orquestas infanto-juveniles de Venezuela, que mantiene convenios con la Fosje para ser una oferta didáctica y de enseñanza de valores mediante la música. Su proceso se inició al llegar a Guayaquil hace un mes y medio, aproximadamente.
¿Por qué invitó al público a acompañar a la percusión durante el tema Chamambo?
Es una obra de compositor mexicano sencilla, pero jocosa que permitió, como debe ser en cada concierto, encontrar el contraste entre lo clásico y las obras que le dan alegría a los muchachos. Es lo bueno de las orquestas infantiles que siempre tienen una alegría y jocosidad en todo momento. Fue la parte latinoamericana y alegre del concierto de la música.
¿Cómo se decide el repertorio para una orquesta infantil?
Se lo piensa como secuencial en la medida del nivel de los músicos y de la orquesta. Siempre hay un repertorio para cada nivel y esta es una orquesta que tiene 3 semanas -hasta el 1 de junio- de haberse formado y se ha logrado bastante en cuanto a unificar el criterio de trabajo luego de escuchar a los muchachos. La meta es que esta orquesta como infantil dentro de 6 ó 7 meses ya maneje el repertorio juvenil, dentro de un año o año y medio interprete el repertorio profesional.
¿Con cuál tipo de música busca trabajar más?
Como lo decía, buscar el contraste por lo clásico, en la parte de occidente de los repertorios con los compositores alemanes y franceses, que son muy conocidos aquí, y la parte latinoamericana. No nos debemos olvidar nunca de dónde venimos, siempre las orquestas profesionales hacen repertorios con énfasis en lo occidental y se le da poca atención a Latinoamérica, pero aquí también hay compositores muy buenos, como Piazzolla, Ginastera, y los ecuatorianos... una infinidad que hay que tomarlos en cuenta.
¿Cuándo se integró a la Fosje?
Hace mes y medio llegué a la ciudad y en 2 ó 3 semanas organizamos la composición de esta orquesta, que era una que ya no existía y unimo a muchachos que tienen entre 6 y 7 meses con el instrumento, en su primera experiencia orquestal. Acaban de recibir las pautas de lo que significa ser parte de una orquesta sinfónica, aunque algunos son hijos de músicos de la principal orquesta de Guayaquil y ya ven como su meta tocar en ella.
¿Qué ocurrió con la orquesta infantil que dirigió Ecuador Pillajo, director artístico de la Fosje Guayaquil?
Ellos ya pasaron al siguiente nivel y están en la Sinfónica Juvenil que dirige el maestro Pillajo.
¿Por qué el interés de que sus dirigidos puedan dominar los programas juvenil y profesional?
A ellos siempre hay que proponerles la visión de hacia dónde quieren ir y qué es lo que están haciendo, por qué lo están haciendo y hacia dónde van. La visión como maestros es que ellos vean su máximo, no siempre metas a corto plazo. Se verá todo tipo de repertorio para que ellos al momento de enfrentarse a una orquesta profesional, sea donde sea, estén bien encaminados y bien formados para presentarse sólidamente a una audición o ganar un concurso.
¿Qué observa en sus dirigidos?
El trabajo ha avanzado muy bien por esas ganas que tienen. Creo que el hecho de implementar en ellos ideas nuevas, otro tipo de repertorio, dinámicas de trabajo que no existían aquí a ellos los ha entusiasmado mucho. Lo que es importante en un niño es que esté entusiasmado con su instrumento, que esté enamorado de lo que hace, realmente y pienso que ese es el camino para llegar a hacer grandes cosas con la orquesta.
¿Da clases a los miembros de la escuela de la Fosje Guayaquil?
Está planificada una serie de talleres de base técnica para los instrumentistas para reforzar lo que estudian con sus profesores individuales. Unas dinámicas que no existían aquí que son los talleres de filas y las seccionales, que son trabajar solo con primeros o segundos violines, por ejemplo, o juntando todas las cuerdas, vientos maderas y vientos metales por separado. Luego el ensayo general, pero siempre con el fin de apoyar el trabajo técnico de los profesores.
¿Cómo es el plan de ensayos?
Ellos tienen un horario ya establecido que son 3 días a la semana, lunes, miércoles y viernes, de 2 horas cada ensayo. Adicionalmente, les aumento un poquito más de trabajo, los martes y jueves, 2 horas, por ejemplo un martes agarro solo las cuerdas, otro solo los vientos y así sucesivamente.
¿Ve diferencias con las orquestas que dirigió en Venezuela?
El proceso es mucho más rápido porque Venezuela tiene 36 años con el proceso de orquestas infantiles y juveniles.
Hay alrededor de 300 orquestas juveniles y unas 500 infantiles en el país. Entonces la visión del director del movimiento, José Antonio Abreu, ya da frutos en 3 meses en cualquier lugar que se inicia la parte orquestal, con muchachos que no tienen idea alguna del instrumento, por la experiencia del sistema.