Gallegos llega a Ginebra tras su expulsión de EEUU, una represalia de Washington a la declaración como persona no grata de su embajadora en Quito en abril tras la filtración en WikiLeaks de supuestas críticas a la corrupción policial en Ecuador.

Previamente, Gallegos fue embajador en Australia y representante permanente ante a oficina de Naciones Unidas en Nueva York.

Entre 2000 y 2002, fue subsecretario para Asuntos Políticos del Ministerio de Asuntos Exteriores, y entre 1997 y 2000 ocupó el mismo cargo que ahora asume con el objetivo de que Ginebra sea el lugar "donde países chicos como el nuestro tengan un foro donde discutir, presentar sus posiciones, sus valores y su realidad".

En declaraciones a la agencia EFE, Gallegos consideró "necesario una reforma del sistema de Naciones Unidas" y "adecuar la estructura internacional a las realidades actuales" teniendo en cuenta que la actual responde a la lógica posterior a la II Guerra Mundial.

Ecuador presidirá a partir de enero la Conferencia sobre Desarme, y el representante ecuatoriano espera que sea una plataforma desde la que su país demuestre su capacidad de liderazgo.

Este liderazgo, explicó, tiene que ver sobre todo con "temas de refugio, migración y derechos humanos, temas que nos preocupan mucho a la vista de la situación internacional, con una crisis política, de seguridad, climática y financiera de grandes proporciones".

Diplomático de carrera, Gallegos (64 años) también ha desempeñado los cargos de embajador en El Salvador (1994-1997), coordinador para la modernización del Ministerio de Asuntos Exteriores (1990-1994) y jefe de misión en Bulgaria (1985-1989).