Representantes de la Federación Nacional de Transportistas Livianos (Fenacotril) llegaron, la mañana de ayer, hasta la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) en Quito para exigir la agilidad en algunos requerimientos concernientes al transporte en camionetas.

Napoleón Cabrera, presidente de la Fenacotril, mantuvo reuniones durante dos días con el  director de la ANT, Mauricio Peña, el concejal Patricio Ubidia y delegados de los ministerios del Interior, Coordinación de la Política y Desarrollo Social, a quienes planteó las necesidades de los transportistas livianos.

Los reclamos se enfocaron en el incremento y la recuperación de cupos, la reanudación en la tramitación del Plan  Renova, concerniente a la chatarrización, el continuo problema con la Policía por los recorridos intercantonales y la competencia con el transporte ilegal.

Luis Antonio Sarango, representante de la Unión de Transporte Mixto de Cuenca, viajó por nueve horas para reclamar que a su cooperativa, con 25 socios, aún no le amplían los cupos pese a que inició el trámite desde hace un año.
Mientras tanto, de Santa Elena llegaron de tres cooperativas y de Imbabura otras 15 más.

Después de dos horas de gritos y consignas, Cabrera salió de las instalaciones de la ANT, en compañía de Mauricio Peña, para anunciar el resultado de las conversaciones mantenidas.

Cabrera indicó a sus compañeros que se concretó el incremento y recuperación de cupos de alrededor de 166 operadoras de transporte, medida que será definida mañana, 11 de mayo, por los miembros del directorio.

Con respecto a la chatarrización, el directivo de la ANT firmó la documentación necesaria para continuar con lo establecido. El objetivo es que quienes adquirieron nuevas unidades accedan a los respectivos permisos de circulación.

Peña también autorizó que las camionetas puedan realizar viajes intraprovinciales y cualquier ruta dentro de su jurisdicción.

Otro de los compromisos fue frenar la creación de nuevas operadoras de transporte en las provincias que  haya saturación del servicio.

Está previsto que esta semana las jefaturas y subjefaturas de Policía recibirán las órdenes correspondientes para  controlar el transporte informal.

Peña manifestó que las camionetas podrán transportar carga liviana y pasajeros, siempre y cuando cumplan con las normas vigentes de seguridad.

El funcionario aprovechó la oportunidad para anunciar el cierre del proceso de regulación de transportistas de carga liviana.
Peña Aclaró que en los próximos años se abrirán nuevas posibilidades para operaciones de este tipo a nivel nacional.

El representante de la ANT justificó la demora en la tramitación de los pedidos, debido a las irregularidades que encontró en la ex Comisión de Tránsito y Transporte Terrestre. Esto, señaló, lo obligó a frenar todos los procesos de regularización.

Antes del mediodía, los cientos de transportistas retornaron a sus respectivas provincias. Pero antes de partir, dejaron en claro que estarán pendientes de que se cumpla todo lo acordado con Peña.