Los trabajadores piden que haya menos tercerizadores en el país
En Quito, la conmemoración del Día Internacional del Trabajo se convirtió en una fiesta. Miles de obreros, campesinos y pequeños comerciantes de más de 26 colectivos sociales llenaron el tradicional parque de El Arbolito con agrupaciones de música folclórica, danza y bandas de pueblo.
Pero esos sonidos no fueron todos los que ayer se generaron en Quito ni tampoco quedaron solo en El Arbolito. Los pitos de tricicleros, arengas, aplausos y gritos de los trabajadores se escucharon hasta la plaza de San Francisco.
Desde temprano en la mañana, el sonido de trompetas, tambores y bombos alegró a los asistentes. “Es nuestro día y por ello hay que festejarlo a lo grande”, dijo Erlinda Ortega, mientras agitaba su falda anaranjada al son del Toro Barroso. Ortega es indígena y llegó al parque junto a 10 bailarines del grupo Remembranzas de El Empalme y 15 músicos de la Banda de pueblo de Pangua (Cotopaxi).
Para la mujer de 31 años, los trabajadores ahora tienen mejores oportunidades y su cantón ha cambiado. “Es el único presidente que ha hecho obras, tenemos centros de salud y escuelas de primera en Pillopata y El Corazón; tenía que ver cómo eran antes, estábamos en medio de un basurero”.
Ese criterio fue compartido por Julio César Chusig, triciclero de carga del mercado Mayorista. Arribó junto a 70 socios de la Asociación Vencedores de Pichincha. Para él no salir a trabajar ese día representó una pérdida económica, “pero no importa; mire estoy junto a vendedores, obreros y artesanos, estoy con mis colegas trabajadores. Vale la pena salir y decir aquí estoy, escuchen mi voz, existo”, manifestó mientras tomaba fuerzas para seguir pedaleando por la empinada cuesta de la calle Esmeraldas (Centro Histórico). Durante el trayecto, Chusig nunca dejó de sonreír. “Vamos compás, vamos, ya llegamos”, animó al resto de sus compañeros trabajadores.
A su lado, Manuel Quishpe, con megáfono en mano, gritaba: “Alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina”. Él es integrante del colectivo Comité del Pueblo, que reúne a obreros, empleadas domésticas, albañiles, zapateros, sastres y artesanos. Contó que desde hace 40 años sale cada 1 de mayo a marchar.
“Lo hago porque es el momento para reivindicar la lucha, para que todos nos acordemos de que existimos, de que estamos vivos”, contó. Dijo que las obras del gobierno no son tan visibles en el Comité del Pueblo, en donde vive, pero lo son “en todo el país, ya que hay puentes, carreteras, escuelas”. Pero, ¿por qué salir con esta marcha y no con otras? Quishpe tuvo una respuesta: “aquí están los verdaderos trabajadores, luchadores sociales y no hay oportunistas que defendieron a gobiernos como los de Febres-Cordero”. Para el adulto mayor, “trabajar es combatir y hacerlo significa vencer”. “Antes salíamos con bombas y palas, hoy lo hacemos con conquistas”, continuó diciendo Quishpe, quien no paró ni un instante para descansar, a pesar de que el sudor humedecía su frente.
Narcisa Núñez dejó ayer de trabajar en el peaje de Guamaní. Allí todos los días vende agua y fruta. Ella es parte de la Asociación de Comerciantes Minoristas 30 de Enero. “Con este Gobierno hay menos indigentes y minusválidos, esos son los logros”, contó la mujer, mientras se secaba el sudor con su mandil blanco. De repente, granos de maíz comenzaron a caer del cielo. Núñez se asustó, pero Juan Montealvare la tranquilizó: “son granos de maíz para arar el asfalto”, gritó, y entonces los comerciantes empezaron a levantar las manos para alcanzar uno de ellos.
Montealvare capacitó con teatro y música a empleados del sindicato de trabajadores eléctricos y a habitantes de Nanegalito. “Queremos con arte solicitar por una verdadera Reforma Agraria, que la tierra vaya a quien la trabaja. Y no a los tercerizadores”, censuró.
Es que además de reconocer los avances que los trabajadores han logrado, también llegaron con un cúmulo de petitorios para el gobierno, que fueron expuestos por Marcelo Solórzano, presidente de la Confederación de Trabajadores del Sector Público, al presidente Rafael Correa, en la Plaza de San Francisco, que se llenó con todos los simpatizantes. Entre los pedidos de Solórzano estuvieron la revisión de la clasificación de los empleados públicos entre obreros y servidores, ya que “esto ha logrado más inequidad y la creación de más sindicatos”.
También pidieron que en los próximos cuatro años se ratifique la Reforma Agraria. Los trabajadores hicieron un exhorto al Primer Mandatario: “que se socialicen las leyes para que no tengan sabor a imposición sino a democracia”.
El grupo de música y danza folclórica Japari Jai también participó de la movilización. Lo hizo al ritmo de tambores y bailando sobre el asfalto. “Las perspectivas ahora cambian, reivindicamos las conquistas de los trabajadores y lo hacemos con manifestaciones culturales y sociales”, contó Édison Monteros, integrante de esa agrupación y parte del Colectivo 30S Nunca Más, que caminaron junto a sus hijos. “Para que los niños se sientan partícipes de los cambios, todo va para ellos”, señaló Montero.
En cambio, Otoniel Jimpikit llegó desde Pastaza. Él es integrante de la Federación de Sindicatos de Operadores y Mecánicos de Equipos Camineros (Fedesomec). Su trabajo radica en aportar con maquinarias pesadas para la construcción de puentes y caminos. No tienen horario, “trabajamos todos los días y lo hacemos por el país”, dijo. Esa federación está integrada por 120 trabajadores, pero buscan ser mejores remunerados por su labor.
El escritor Jaime Galarza también caminó junto a los trabajadores. Es integrante de la Asociación del Comité del Pueblo. Cree que hay avances como la reducción de la tercerización laboral y los derechos que han alcanzado las trabajadoras domésticas, que actualmente están afiliadas al Seguro Social. Pero así como reconoció los avances, dijo que hay objetivos que aún deben cumplirse como la Revolución Agraria profunda, “por el fin de los campesinos y de los agricultores”.
Hasta la plaza de San Francisco llegaron asambleístas como Gabriela Rivadeneira, Gastón Gagliardo, Isabel Mosquera, Diego Veintimilla, Carlos Viteri, Marcela Aguiñaga. Además del alcalde Augusto Barrera y ministros como José Serrano, del Interior; Richard Espinosa, de Coordinación de la Producción; y Francisco Vacas, de Relaciones Laborales. Rivadeneira dijo que la participación se fortalece con los trabajadores. “Hay que fortalecer con pasión y corazón el proyecto político que se construye con todos”.
En un costado de la plaza de Santo Domingo, María Chuquisema vendió gafas y gorras. Para la mujer, la jornada de ayer fue un gran día. Vendió 35 dólares en mercadería. En un día normal alcanza los 10 dólares. La mujer no dejó de contar el dinero que alcanzó en la jornada. “Con esto pagaré el arriendo y daré de comer a mis cinco hijos”, contó la mujer.
Recibe el bono de desarrollo, pero confesó que no le alcanza y que por ello, además de vender sus artículos, lava ropa y arregla casas. Además ayuda a su esposo a hacer fundas de habas, que las venden en los buses a un dólar. Su jornada es de más de 15 horas. Ella no estuvo convocada a la marcha, pero luego de recibir las ganancias por la jornada sintió como suyos las conquistas y logros de los trabajadores. “Estoy feliz; gracias papito Presidente, dios le pague Mashi”, agradeció la mujer a Correa, quien a esa hora, desde la tarima de la plaza de San Francisco, dijo: “el ser humano sobre el capital”.
El encuentro en la Plaza de San Francisco concluyó cerca de las 14:00, con la presentación de agrupaciones artísticas y musicales como Quillapayún, las mismas que compartieron su música con los trabajadores. La agrupación cantó una canción al presidente: “Con Correa, Ecuador va a cambiar”.
Las centrales sindicales
Cientos de trabajadores aglutinados en las centrales sindicales, junto con dirigentes indígenas, salieron desde la zona del Seguro Social, al norte de Quito, hasta la céntrica plaza de Santo Domingo, donde llamaron a la unidad de la clase laboral. “Solo así podremos exigir más democracia, participación y que el Gobierno ponga a funcionar el Consejo Nacional del Trabajo”, manifestó el presidente de turno de la Ceduc-Cut, Macías Tatamuez.
La tarima, instalada al costado izquierdo de la tradicional Iglesia de Santo Domingo, estuvo huérfana de la presencia del líder del Movimiento Popular Democrático (MPD), Luis Villacís, y de su coideario Jorge Escala. “No quise darle a la jornada un enfoque partidista, sino social”, indicó Villacís, quien marchó junto al ex presidente de la Asamblea, Alberto Acosta.
Más bien se pudo observar la presencia de dirigentes indígenas; de los asambleístas de Pachakutik Lourdes Tibán y Clever Jiménez; del constitucionalista Julio César Trujillo, y del ex director del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Joaquín Viteri. A su arribo a la plaza, a las 12:00, por la calle Guayaquil, que desemboca directamente a Santo Domingo, los trabajadores se dispersaron y pocos quedaron para aplaudir a sus líderes.
Tatamuez anunció que socializarán una nueva Ley de Seguro Social que está lista para enviarse a la Asamblea Nacional. Los trabajadores quieren un seguro universal que obligue al Gobierno a asumir un pago mensual en favor de quienes no trabajan. El año anterior tramitaron un proyecto de reforma al Código de Trabajo que reposa en la Asamblea.
CORREA AFIRMA QUE LAS POLÍTICAS LABORALES DEBEN SER REGIONALES
El presidente Rafael Correa dijo ayer que está analizando un proyecto de Seguridad Social Integral para los ecuatorianos, en donde se proteja a las amas de casa. Por ello, manifestó que se analiza que el jefe de hogar aporte más al IESS y que con ese porcentaje pueda apoyar a su cónyuge. Manifestó que la ley de seguridad social integral es una prioridad en el Gobierno.
Así también acotó que las políticas laborales y tributarias deberían ser regionales. El Mandatario recordó que Ecuador es de las cinco economías que más crecen y tres de las que más reducen la desigualdad, así también, que el país tiene la tasa de desempleo más baja de los últimos años de la región.
Cuestionó a aquellos que dicen que el país ha progresado porque tiene mayores ingresos petroleros. A ellos les recordó que los contratos petroleros se han traducido en becas, carreteras y el motor de la balsa económica del país, por el contrario a lo que sucedía antes en donde el dinero se quedaba con las transnacionales. Dijo que el peor peligro para el proyecto es la falsa izquierda y el mal sindicalismo. Por ello, solicitó a las agrupaciones políticas que no pierdan el tiempo en discusiones pueriles: “la discusión debe ser que el petróleo vaya para el pueblo y no para el exterior”. Advirtió no caer en fundamentalismos como “aquellos que dicen que ser de izquierda es querer quebrar empresas”.
Sobre el pedido de aprobar la Reforma Agraria que realizaron los 26 colectivos sociales, el Jefe de Estado dijo que no solo se aprobará sino que en los próximos cuatro años se radicalizará, a pesar de que se entregaron 20.000 hectáreas a los agricultores del país.
Para el Mandatario, el gran desafío es cambiar las relaciones de poder mundial y que mande el ser humano sobre los mercados. Finalmente dijo que para superar la subocupación por ingresos se debe mejorar la producción.
LAS ORGANIZACIONES SOCIALES FESTEJARON LAS CONQUISTAS LABORALES
Tradicionalmente, en el Día del Trabajo las organizaciones sociales salen a las calles para reclamar reivindicaciones laborales, sin embargo esa situación no se registró este año. En Guayaquil, la marcha más numerosa realizada por el día internacional de los trabajadores copó más de cinco cuadras.
Allí, en lugar de pedir mejores sueldos, seguridad social y el cumplimiento de las leyes (como ha ocurrido en anteriores ocasiones) los gritos eran en favor de la “Revolución Laboral” y por ello se ratificó el apoyo al presidente Rafael Correa.
Así lo confirmó la gobernadora del Guayas, Viviana Bonilla, quien manifestó que la marcha que encabezó, junto a la directiva de PAIS en la provincia, es para festejar que cada día hay más equidad laboral. “Son muchos los logros laborales, ya no tenemos a personas en las calles exigiendo el cumplimiento de sus derechos, aún hay marchas aisladas, pero todos sabemos por quiénes están encabezadas. Esta es de los trabajadores, tanto públicos como privados, de todos quienes han querido agradecer al Gobierno por la labor que ha realizado en favor de ellos”, expresó la funcionaria.
Aunque el color predominante era el verde, de Alianza PAIS, también estuvieron presentes partidos y organizaciones afines, como el Partido Socialista Frente Amplio. El representante del grupo político, Freddy Viejó, recordó que ellos siempre han estado a favor de los trabajadores y que por ello no podían dejar de participar.
“El Partido Socialista es el más antiguo y estaremos vigilantes para que se cumpla la ley en favor de los trabajadores. Hay muchas injusticias que se han cometido con empleados municipales desde hace muchos años; aún esperamos resarcimientos”, destacó Viejó.
Los frentes de trabajadores que tradicionalmente salían a las calles a reclamar por mejores sueldos eran los médicos y los maestros, en esta ocasión también participaron en la marcha a favor del régimen. “Creemos que este Gobierno ha cumplido con los maestros y también con los estudiantes, por eso se está viviendo una revolución educativa”, manifestó Eduardo Vera, profesor e integrante de la Red de Maestros por la Revolución Educativa.
En la organización, que tiene tres años de creación, existen profesores públicos y privados que respaldan la actividad, detalló Bernardo Rodríguez, asesor jurídico de la entidad.
Bairon Valle, asambleísta electo por Guayas, indicó que ha marchado desde hace seis años para apoyar a los trabajadores y resaltó que el cambio es indiscutible porque antes no existía la estabilidad laboral y los derechos no eran respetados.
Asimismo, el asambleísta electo Octavio Villacreses estuvo presente para sumarse a la celebración por el Día Mundial del Trabajo. “Aquí hay trabajadores que siguen protestando porque sus empresas aún se resisten a cumplir con la ley y deben hacerlo”.
Raúl Patiño y Juan Carlos Cassinelli también caminaron junto a sus partidarios. La jornada fue animada por grupos folclóricos que bailaron y tocaron instrumentos tradicionales.
ESCASA CONCURRENCIA EN LA MARCHA DE LOS GREMIOS AFINES AL MPD
A las 08:00 comenzaron a aglutinarse, en los alrededores del parque Chile, los gremios y asociaciones sindicales opuestas al régimen para la marcha por el Día Universal del Trabajo. La consigna fue “Lucha por la estabilidad laboral, mejoras salariales y la aprobación de la Ley del Comerciante Minorista”.
A esa hora ya estaban reunidos dirigentes y militantes de la Asociación de Comerciantes Minoristas, Federación de Trabajadores de Guayas, Frente de Artistas Populares, dirigentes del Frente Revolucionario de Izquierda Universitaria (FRIU), del partido Movimiento Popular Democrático (MPD) y del Frente Social, entre otros.
No obstante, la marcha comenzó a las 09:20, ya que esperaban que más organizaciones se sumaran al recorrido. Finalmente el número de manifestantes ocupó casi una cuadra. Durante el recorrido, entre gritos y consignas contra el Gobierno, varios jóvenes entregaron volantes a los transeúntes y, a veces, entre ellos mismos.
Carlos Medina, dirigente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) y ex candidato a la Asamblea Nacional por la alianza MPD-Pachakutik, dijo que el trabajo, la educación y la salud siguen siendo vulnerados, por eso la lucha continúa y que debido a eso insistirán en la estabilidad, el derecho al trabajo y el respeto a esas garantías.
Los manifestantes avanzaron por la calle Rumichaca hasta Colón. Cerca de la dirección provincial del IESS confluyeron con dirigentes y miembros del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano, Asociación de Jubilados, Asociación de Profesores de Educación Primaria (APEP), Movimiento Socialista Bolivariano y Frente de Educadores Juan Montalvo, aunque estos se adelantaron una cuadra.
Este último grupo intentó avanzar hasta el malecón Simón Bolívar, pero elementos de la Policía impidieron su avance, ya que en ese momento avanzaba la marcha convocada por el Movimiento PAIS. Los ánimos se caldearon por varios minutos, pues algunos docentes dijeron que se les estaba impidiendo el derecho de protestar y manifestar lo que piensan.
Aproximadamente veinte docentes rompieron el cerco policial y llegaron hasta el Malecón para incorporarse a la marcha del movimiento oficialista, pero no se registraron problemas.
El grupo restante avanzó por la calle Pedro Carbo hasta la avenida 9 de Octubre para finalizar en el parque Centenario donde se instaló una tarima en la que dirigentes de diversos gremios lanzaban sus consignas reivindicatorias ante poco más de cien personas congregadas, ya que muchos, al terminar la marcha, se retiraron.
“Nos acaban de vetar la Ley de Comerciantes Minoristas que regulaba a este sector con líneas de crédito, centros de acopio, guarderías y otros derechos. Hemos vuelto a presentarla a la Asamblea Nacional”, expresó Manuel Tenorio Guillén, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Guayas y de la Unión de Asociaciones de Comerciantes Minoristas.
Personajes como la ex candidata a la vicepresidencia Marcia Caicedo, Martha Roldós, Aracelly Moreno, entre otros, participaron en la marcha. “La exigencia de los trabajadores es que tengan un Código de Trabajo que respete sus derechos y que el empleador cumpla lo que señala la Constitución”, dijo Caicedo.